25 NOVIEMBRE 2018

DOCE DE OCTUBRE, viernes, día de exposiciones, en Madrid. Hacía tiempo que no nos dedicábamos a tan noble y a veces decepcionante actividad. Llevábamos el propósito de visitar cinco, nada menos. A saber: Luigi Ghirri, El mapa y el territorio (Fotografía); Dorothea Tanning, Detrás de la puerta, invisible, otra puerta (Pintura y escultura); Afal, una aproximación (colectiva, Fotografía). Dadá Ruso 1914-1924 (colectiva, pintura y técnicas diversas); todas ellas en el Museo Reina Sofia. Tamara de Lepicka, Reina del Art Déco, en el Palacio de Gaviria. Después de las cuatro primeras, paseamos por el barrio de las letras y comimos en la Plaza de Santa Ana. Luego, despacio, nos acercamos hasta la calle Arenal, donde se encuentra el Palacio de Gaviria, maravilloso edificio neoclásico pero cuyo interior tiene un aíre romántico, fantástico y decadente. Y, después de disfrutar mucho con la exposición que vimos allí, regresamos a nuestra casa. Cumplimos el programa, con irregular resultado. Lo contaré a partir de mañana. Lo que sí es destacable, en mi perfecta y tranquila y aburrida vida, es que están bien estas digresiones en torno al arte, sobre todo porque me permiten salirme de la vía muerta para darme un vuelta por otra, igualmente muerta ya, pero al menos diferente y rebosante de talento…