14 DICIEMBRE 2018

DIGRESIÓN CATORCE. Gigantes (TV Series) España (2018). Guion: Miguel Barros, Michel Gaztambide, Enrique Urbizo (Idea: Manuel Gancedo). Dirección: Enrique Urbizu, Jorge Dorado. Intérpretes: José Coronado, Daniel Grao, Isak Férriz, Calos Librado, Yolanda Torosio, Elisabet Gelabert, Sofia Oria, Juana Acosta, Antonio Dechent, Xenia Tostado. Potente, desgarradora, violenta. Espléndidamente realizada. Excesiva, pero contenida. En principio no consideramos la posibilidad de verla, pensamos que era una más de mafiosos y traficantes, pero aceitosa, con olor y sabor a fritanga. Sin embargo, un amigo (señor Nodal), del que nos fiamos en eso de las series televisivas, nos dijo: atención a Gigantes. No dijimos nada, pero la sugerencia se nos quedó prendida y enseguida probamos a ver qué pasaba. El primer capítulo nos aplastó, nos dejó pegados a la pantalla. Un padre (magnífico Coronado), tres niños, y sus oscuros negocios, a la antigua usanza. Los códigos: escuetos pero inflexibles, caiga quien caiga. Ni siquiera a la propia familia son leales. No queda espacio para sentimentalismos ni para la sangre. En ese mundo solo vale la supervivencia, el poder y el dinero. Y la obediencia sumisa al jefe, en este caso al padre de los Guerrero (Coronado). A partir de ahí, todo puede valer, sea lo que sea, incluso la delación, la traición, la venganza, la muerte. Todo, no hay límites.  Dicho así puede parecer que es una más de las miles de historias parecidas, pero no, esta tiene una textura muy especial, porque nadie quiere verdaderamente a nadie y lo demuestran, sin escrúpulos. La narración es eléctrica, impregnada de adrenalina, con unos actores más que estimables. Sin embargo, el espacio ocupado por el clan gitano está plagado de tópicos, una puesta en escena esperpéntica, con forzadas interpretaciones, pero que dan mucho miedo. Tampoco el mundo de los cachorros neofascistas, aunque también den miedo, está suficientemente afinado. Los gitanos dan la réplica, pero solo eso; y los pobres (aunque ricos) fascistoides, son ridículos secundarios. Lo que verdaderamente importa es el núcleo familiar Guerrero, y esa historia es muy negra y muy intensa, con personajes estupendamente escritos e interpretados. Ha terminado la primera temporada y han prometido más. Veremos. No, para este cuentecito no tengo la foto perfecta,  así que he puesto ésta que algo tiene que ver.