22 DICIEMBRE 2018

© 2017 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2017
Localizacion
Toledo, (España)
Soporte de imagen
-35 MM- ILFORD SFX. 200 (800)
Fecha de diario
2018-12-22
Referencia
7932

DIGRESIÓN VEINTIDÓS. First Reformed (El reverendo). EE.UU. (2017). Guion y dirección: Paul Schrader. Intérpretes: Ethan Hawke, Amanda Seyfried, Cedric the Enter Entertainer, Michel Gaston, Victoria Hill, Philip Ettinger. La historia va de un cura americano y eso significa que, como no son como los de aquí, nada se parece a cómo sería una historia de un cura de aquí. Allí todo parece más moderno, más acorde con el curso de los tiempos, ya lo creo. La verdad, es que sé poco de curas, de aquí y menos aún de los de allí, naturalmente. Pero hay algo común en los de todo el mundo: a casi todos les gusta meter mano. Claro, son personas con instintos y necesidades de humanos y no se pueden aguantar porque si se aguantaran no serían humanos. Lo que nunca he comprendido es ese milenario empeño en negarse a sí mismos y encima haber conseguido sobrevivir dos milenios como organización, insisto, humana, sin que se haya producido una desbandada general en algún momento. En eso hay gato encerrado, seguro. Probablemente todo tenga que ver con el instinto de dominación, piedra angular de todos los comportamientos humanos. Sobre la película: no, no va de un cura pederasta, va de cura americano y algunos sí pueden tener sexo e hijos y todo. De hecho, la película acaba con un morreo apoteósico y volcánico entre el cura y una mujer, para colmo embarazada de otro hombre aunque ya muerto. Creo que estoy desbarrando un poco, o haciéndome el gracioso, aunque no lo sea, por lo que esta reseña me está saliendo como un churro. La película es buena, ya lo creo, con un Ethan Hawke muy consistente en el papel de cura atormentado y enfermo. Además, hay una temática de fondo también muy seria, como es la militancia medioambiental que él parece asumir como propia, lo que le acerca al precipicio. También queda muy bien reflejada la vida en torno a la parroquia de una pequeña localidad del norte del estado de Nueva York y su magnífica iglesia del siglo XVIII. Hawke sostiene la historia con sobriedad y credibilidad: serio, coherente, callado, profundo, y además escribe un diario de verdad, a partir de sus emociones y de la tormentosa relación con la creencia que le sostiene. Paul Schrader está muy bien en esta historia y toda la crítica lo ha celebrado con entusiasmo (yo, sin embargo, estuve a punto de dormirme un par de veces). Algún crítico (Nando Salvá) ha dicho con razón: “…una obra llena de dolor e ira contenida, otro de sus grandes estudios sobre la desesperación y la soledad espirituales” (yo no vi tanto). La fotografía del cura de hoy es accidental y nada tiene que ver con los curas americanos (supongo).

Pepe Fuentes ·