15 FEBRERO 2019

DIGRESIÓN TRES. El reino. España (2018). Guion: Isabel Peña y Rodrigo Sorogoyen. Dirección: Rodrigo Sorogoyen. Fotografía: Álex de Pablo. Intérpretes: Antonio de la Torre, Jose María Pou, Nacho Fresneda, Ana Wagener, Mónica López, Bárbara Lennie, Luis Zahera, Francisco Reyes II, María de Nati. Cuando vi la primera película de Sorogoyen (Estocolmo) supe que sería un autor de referencia. Tanto es así que, durante mucho tiempo, bromeamos en casa al mirar la parrilla de películas: -vamos a ver si hay una Sorogoyen-. Bromas aparte, me parece un autor más que estimable que, para mí, bordea la genialidad. Esta última, no solo me ha encantado, sino que me ha parecido un prodigio de eléctrica narración cinematográfica, interesante en todo momento, siempre creciendo hasta la vertiginosa aceleración de la última media hora que te deja sin aliento: pasa, con creíble naturalidad, de unos personajes vulgarísimos, carne de locales de alterne de carretera y groseras mariscadas, a los desesperados protagonistas de Ray Donovan (atención a Antonio de la Torre, asimilable a un Liev Schreiber con matices). Qué decir de la trama que encierra: solamente que transpira una desoladora verdad que solo puede producir rabia, indignación y también desaliento, asco. Sorogoyen y su coguionista (Isabel Peña), se han metido hasta la arcada en el retrato de una clase de seres indignos, que existen, que están ahí, los muy HIJOS DE PUTA, para arrastrarnos a todos a la humillación e indignidad por indolencia, por votarlos. Desgraciados ellos, desgraciados nosotros, maldita sea. Vergonzoso y real y asqueante. Pero debo calmarme, porque de lo que estoy hablando es de la película, que es un continuado alarde, siempre en “crescendo”, de intriga, narración apasionada, thriller emocionante y con unas interpretaciones sublimes, fantásticas, con un Antonio de la Torre que no cesa de superarse, para mí, quizá, el mejor actor cinematográfico del cine español (sin olvidar a Jose María Pou, que con su sola presencia aplasta). Bárbara Lennie, en su corto papel, está mejor que bien. Un gozo. Quiero ver películas como ésta todos los días, entonces todo tendría más sentido para mí.