PLAN DE EMERGENCIA 8 (por el viaje a Bolivia). Pues no sé. Cuenta atrás antes de la salida de viaje (quedan seis días). Ayer terminé de leer Chuquiago, de Miguel Sánchez-Ostiz, sobre sus sucesivos viajes (9) a Bolivia. En esta obra, habla de su relación y experiencias en La Paz, que debe ser una de las ciudades más fascinantes (y peligrosas) del mundo. Obviamente, hoy no hablaré de ella, sencillamente porque todavía no la he visto y me temo que tampoco llegaré a verla verdaderamente: en día y medio no se puede ver nada y menos con el soroche zarandeándonos. Tampoco hablaré, todavía, de la documentadísima, amena, peculiar y valiente obra de Sánchez-Ostiz pero, sin embargo, sí incluiré una de sus reflexiones sobre el hecho de viajar: “¿Visión turística la mía? Sí, puede, y qué importa. Me revientan los amos de la visión correcta de las ciudades y de las cosas, los que están en posesión de la Cifra, siempre indescifrable, salvo por su cotarro impenetrable. A estos también los he padecido en Bolivia. Yo no digo cómo son las cosas, sino cuento como las veo y vivo. Que me muestren lo que desconozco es otra cosa, pero que lo hagan con ganas, con entusiasmo, porque si es un pretexto para ponerse solemnes y echar sermones, mejor que me los ahorren”. Miguel Sánchez-Ostiz
23 FEBRERO 2019
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