15 JULIO 2019

© 2012 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2012
Localizacion
Paco, (Toledo, España)
Soporte de imagen
-120 MM- ILFORD PAN F 50
Fecha de diario
2019-07-15
Referencia
6217

UN CUENTECITO SOBRE LA MALDICIÓN DEL DESORDEN POLÍTICO, los resultados: “El enemigo más peligroso de la razón y de la libertad de nuestra sociedad es el sufragio universal. El mal está en la maldita mayoría liberal del sufragio, en esa masa amorfa”. (Dr. Sockmann. Personaje de Un enemigo del pueblo). Henrik Ibsen. Nos derrotaron por KO. Perdimos, como estaba previsto. Ganaron los de enfrente (los populistas). Tienen vocación intervencionista desde la premisa del predominio de lo público, lo que hace pensar que meterán las narices en lo privado (territorio sagrado para mí); y además, por si fuera poco, como la unidad nacional les trae absolutamente sin cuidado, convertirán a este país, más pronto que tarde, en un puto y lamentable caos territorial. Es más, a cambio de miserables y provisionales votos lo harán desaparecer tal y como lo hemos conocido en estos últimos quinientos años. Los debates no fueron necesarios (cuatro horas de mi vida tiradas a la puñetera basura) porque, como era de esperar, los resultados han sido los que ya sabíamos desde hacía mucho tiempo antes a través de las encuestas de opinión. Siempre aciertan, independientemente de lo que después digan los líderes y los programas. Para mí, políticamente nada tiene solución porque me siento radicalmente alejado de las tendencias predominantes. Mi idea política, si es que se puede llamar así, sería una sociedad en la que fuera posible la eficacia en la gestión de las cosas públicas: orden institucional, pragmatismo organizativo, asepsia ideológica, eficacia en la gestión económica (sin dinero no hay paz), estricto cumplimiento de las leyes (sin ley la democracia es imposible), sentido de la unidad política y cultural (unidos somos más y potencialmente mejores), sentido y sensibilidad universalista (y olvidarnos de anhelos pueblerinos); podría seguir, pero me canso. Un escenario donde se erradicaran, por sediciosas y subversivas, las torpes e incultas pasiones ideológicas (es decir la manipulación); que hiciera posible el desarrollo máximo de las libertades individuales, aspiración de cualquier sociedad evolucionada. No soy politólogo, luego todo lo que acabo de proponer debe ser una inmensa tontería, o tal vez una boutade, pero a mí me gusta. Lo mejor para mi equilibrio emocional será que me ocupe de mis cosas y pase olímpicamente de lo general, o de lo público, o como se quiera llamar.

Pepe Fuentes ·