21 SEPTIEMBRE 2019

BREVE Y RÁPIDO VIAJE A MÁLAGA (dos de junio, domingo). Llegamos a Ronda en torno a las doce y media. Era la cuarta vez que iba esa ciudad: en 1979, con Carlos Villasante, Teresa y Carmen, a visitar a nuestros amigos Masao y Harumi que entonces vivían allí (sólo tengo dos fotografías sin especial relevancia de ese viaje); en 1981, con varios amigos en Semana Santa, también a visitar a Masao y Harumi (no tengo fotografías); en 2000, con Naty, visitamos varios pueblos y ciudades de la zona (no tengo fotografías). La indudable y blanca belleza de Ronda nunca me ha sido propicia fotográficamente. En esta ocasión me apetecía fotografiar y lo hice, como puro turista. Viajando con cámaras solo actúo como turista o, en el mejor de los casos, como flâneur (turista con inquietudes estéticas y potencial expresivo). No siempre es posible y ni siquiera apetecible buscar y buscar imágenes redentoras. Ni falta que hace. Por otro lado, las fotos que te son propias no suelen aparecer buscando, sino que te salen al paso con naturalidad, como si te estuvieran aguardando. Pero no siempre las ves; por eso hay que ir siempre atento, porque si no, no. Ni tan siquiera llevar la cámara, que suele propiciar y concitar imágenes posibles o al menos estimular la mirada, asegura que la imagen se revele…
Foto: Mi manera de entender las imágenes Flâneur.