5 OCTUBRE 2019

OTRA VEZ V (y espero que sea la última). Parece que me estoy ajustando cuentas, y sí, lo hago. Ya va siendo hora. El tiempo se acaba y no debo irme de rositas. Como si nada hubiera pasado. Y qué ha pasado, pues nada, que sin estar dotado para algo singular en el asunto fotográfico, he insistido una y otra vez, y así miles y miles de veces. Quizá tendría que haberme ocupado de otras cosas pero, como nunca he sabido de qué, pues así me ha salido la cosa. Culpable sin paliativos ni eximentes. Vuelvo a uno de mis referentes teóricos en cuestión fotográfica, hombre inteligente que sí que sabe de lo que habla y lo que debe hacer, y que ya cité el otro día, García Alix: “No sé lo que busco. Sé cuál es el proceso de búsqueda. Lo que busco ya aparecerá. Hasta que no me pongo la cámara en el ojo no veo. Cuando miro a través de la cámara se produce una fragmentación del espacio, y es en ese espacio limitado en el que tengo que buscar y encontrar. Y ver que no me repito”. Claro, a mí en cierto modo me pasa lo mismo, en lo que se refiere a la búsqueda constante y algo obsesiva. Sin embargo, como no sé formular frases y conceptos tan sustancialmente intensos como “fragmentación del espacio”, ni tampoco tengo en la cabeza maravillosas y poéticas teorías sobre búsquedas, repeticiones, dolores creativos y cosas así, pues nada, que a mí las fotos no me salen tan buenas como las suyas…