OTRA VEZ VI (y espero que sea la última). Independientemente del grado de artisticidad que uno pueda tener, si juegas a la singularidad y la obra propia, resulta raro y tal vez inadmisible no ejercer como personaquehacecosascreativas, no enseñar lo que haces a los demás y no decir frases muy inteligentes a quien te pueda oír. García Alix lo consigue y me parece cojonudo, le envidio, o no tanto, porque uno es como es y ya está, nada se puede hacer para cambiar eso. Los fotografiados que están apareciendo en este casi autocompasivo aunque inclemente cuentecito, son artistas, sin duda, o al menos se comportan como si lo fueran. Y entonces voy yo, que admiro a los artistas, y los fotografío, aunque no comprenda del todo sus razones y no sepa muy bien si son una cosa u otra (anatómicamente, se entiende). Seguro que además de artistas del espectáculo son inteligentes y seguros de sí mismos, porque si no, no habrían tenido claro lo que eran y, además, no lo expresarían con el carácter y determinación que lo hacen. Admiro a las gentes que navegan sobre el ancho mar con el viento en contra; quizá por eso los fotografío insistentemente, aunque ésta sea la última vez lo haga…
6 OCTUBRE 2019
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