14 NOVIEMBRE 2019

DIGRESIÓN TRES. Melinda and Melinda. EE.UU. (2004). Guion y dirección: Woody Allen. Intérpretes: Radha Mitchel, Will Ferrell, Amanda Peet, Chloë Sevigny, Wallace Shawn, Zak Orth. Woody, mi admirado Allen, ya tiene 83 años y, creativa, cultural y vitalmente infinitamente joven. La diferencia está en el talento y la voluntad. Es una de las razones, entre muchas, por las que le admiro y gozo incansablemente de sus películas, de unas más que otras. La película (que veía por segunda vez), parte de una brillante idea: dos historias sobre un mismo personaje (una mujer joven) y un mismo punto de partida, contadas en clave de comedia una y en clave de drama la otra (los personajes de ambas historias son diferentes, salvo Melinda, la protagonista). Las dos avanzan en paralelo, superponiéndose y mezclándose en el tempo narrativo. Allen, consigue con gran brillantez que nada se distorsione y que cada historia encaje perfectamente en cuanto a la progresión temporal del personaje. Una acaba bien (comedia), la otra no tanto (drama). Woody parece indicar que las vidas pueden significarse en direcciones diferentes dependiendo del modo en que se afronten y las decisiones que se tomen. En una entrevista reciente de Fernando Trueba (publicada en El País), y en cuanto a la dicotomía entre drama y comedia, Woody Allen, dice: “Es difícil trasladar mensajes, punto. Pero sí, es aún más difícil con la comedia”.  Para mí, indudablemente, esta es una de las películas mayores de Allen. Guion complejo, tremendamente divertido y corrosivo… Emocional y emocionante, sencilla, directa, lúcida, inteligente, gozosa.