27 FEBRERO 2020

© 2019 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2019
Localizacion
Oaxaca, México
Soporte de imagen
-35 MM- ILFORD DELTA 3200
Fecha de diario
2020-02-27
Referencia
9596

VIAJE A MÉXICO, Julio 2019
Puebla de Zaragoza (Puebla)
:
lunes quince, por la mañana.

El indudable éxito de la religión católica, tanto en el viejo mundo como en el nuevo, es que cuenta, entre otros recursos, con un excelente relato literario.
Cada santo, cada papa, cada obispo, cada mártir, tiene una magnífica historia; además de la incomparable de sus jefes y protagonistas absolutos: la Virgen, Jesucristo y el mismo Dios Grande. Para mí, la excepción está en el Espíritu Santo, que nunca he sabido muy bien a qué se dedica.
Todos esos famosos personajes (la cúpula del poder divino) que habitan en el insondable y desconocido paraíso eterno, acompañados de los miles de millones de buena gente corriente que haya ido llegando (bueno, eso no lo sé muy bien, porque nunca he tenido claro si se incorporan en tiempo real o tendrán que esperar al final de todo), se sostienen sobre maravillosas crónicas épicas memorables: prodigios, milagros, teatrales sacrificios, muchas derrotas infligidas al maligno, fenómenos naturales extemporáneos, ascensiones y descensos diversos desde el cielo, apariciones y desapariciones, salvaciones in extremis, sacrificios, martirologios, guerras, cruzadas, plagas, errancias, héroes, santos, cuerpos incorruptos y,  para colmo de los prodigios, la famosa transubstanciación, piedra angular de la fe (o te lo crees o no, porque nadie nunca ha podido demostrar tan increíble misterio).
Todo, absolutamente todo ese cuerpo literario, ha sido creado por miles y miles de escritores (y escritoras), cronistas, poetas, filósofos (y filósofas), y hasta santos y santas.
Aficionados unos, profesionales otros, a lo largo de milenios han dado forma y sustento narrativo a tan fabuloso imperio sobre la tierra y, lo más absurdo y curioso de todo, es que ninguno de los que ocupan la jefatura del poder divino escribieron nunca nada (que sepamos) …

Pepe Fuentes ·