27 MARZO 2020

© 2011 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2011
Localizacion
París (Francia)
Soporte de imagen
-120 ILFORD HP5 (200)
Fecha de diario
2020-03-27
Referencia
4989

BREVE DIARIO (de incierta e intermitente duración) DE UNA PANDEMIA UNIVERSAL CONTEMPORÁNEA VII
Jueves, veintiséis de marzo, a media mañana.
“Yo digo que la muerte no es tan terrible como se cree. Ha de ser como un sueño sin sueños, del cual simplemente no despertamos. Yo no la pienso llamar. Pero cuando llegue y llame a mi puerta, con gusto la abro”.  Fernando Vallejo
Hace justamente un mes, cuando las noticias sobre el maldito Coronavirus que dirige y preside nuestras vidas todavía no eran tan alarmantes y solo me preocupaba mi decaimiento, empecé un diario que llamé de “envejecimiento”, de carácter privadísimo.
A estas alturas del imparable progreso del mal imagino que, alguien con poder sobre la vida y la muerte, una especie de heraldo negro que decide quien vive y quien muere, me visita para llevarme al inhóspito último lugar (qué poderosa imagen la de la muerte de rostro cadavérico, insondable capa negra y guadaña sobre el hombro). Me pregunto si aceptaría ese trascendente momento con entereza, sobriedad y resignado fatalismo. También con tristeza porque, al fin y al cabo, creo que ha merecido la pena vivir, incluso del modo que lo he hecho.
Lo peor es saber que, en tiempos bélicos y aterrorizados, la desaparición del cuerpo es un apaño circunstancial y precipitado. Una vulgar chapuza, clandestina, sin testigos ni invitados.
El hecho de morir en tiempos de paz supone un ceremonial acorde con el tempo humano. Aunque tan solo suponga, si el muerto es alguien corriente y anónimo, que unos cuantos conocidos se reúnan un rato desganada y fastidiosamente a hablar de cualquier cosa. Sin embargo, en tiempos de Coronavirus ni eso, todo debe ser penosamente burocrático, un trámite administrativo insufriblemente prosaico…
PS. Última hora del Coronavirus en España. Los datos están mal (información de El País 27.03.2020): Antonio Durán Guardeño, catedrático de Análisis Matemático de la Universidad de Sevilla, lleva todo el mes trabajando sobre este grave problema de estimación. Según las técnicas estadísticas más adecuadas que ha probado, los contagiados por coronavirus en España no son los 56.188 de las cuentas oficiales. Seguramente están más cerca del medio millón.

Pepe Fuentes ·