11 MAYO 2020

© 2019 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2019
Localizacion
Toledo (España)
Soporte de imagen
-120 MM- ILFORD DELTA 100
Fecha de diario
2020-05-11
Referencia
9841

CRÓNICA DE TEMBLORES Y TITUBEOS ANTE LA ELECCIÓN DE UNA CÁMARA DIGITAL (II)
Bien, ¿qué me encontré en la oferta de opciones de medio formato? Cámaras absolutamente inalcanzables para mí: la nueva Phase One con una horquilla de precios entre 40.000 y 60.000 € o más, dependiendo de las ópticas; la eterna Hasselblad, de 100 MP, que con un objetivo llegaba hasta casi los 50.000 € (de esta marca también está la de 50 MP, sensiblemente más barata, pero con una estética poco atractiva); la legendaria Leica, que sin objetivo rozaba los 20.000 €; la Pentax, que con objetivo y con algo más de 50 MP podía alcanzar los 12.000 € y, finalmente, las también estimables FUJI GFX, en sus versiones de 50 y 100 MP; de estas, la primera, con un objetivo de 50 mm llegaba a los 6.000 € y, la GFX 100, solo el cuerpo, sin objetivo, alcanzaba los 10.600 €. No había más.
Cualquiera que fuera la elección, exceptuando las tres primeras por obvias razones de precio, sería una ruina. Pero no podía conformarme con un sensor pequeño, sobre todo porque mi cabeza está tomada por la fijación del medio formato. Otra cosa no me motivaría, aunque muchas de mis fotos analógicas están hechas en 35 mm, pero siempre como plan B.
La decisión del cambio estaba tomada, solo quedaba elegir.
Sondeé a algunos vendedores, bueno tan solo a tres.
A dos de ellos les envié un formulario a través de sus páginas web, informándoles de mi interés por adquirir una cámara de medio formato y pensé que, dado que se trataba de productos caros, me llamarían inmediatamente. Qué ingenuidad, estamos en España y las cosas no funcionan así, ni mucho menos. Uno de ellos ni siquiera me contesto, a pesar de que su sistema acusó recibo automáticamente del formulario; el otro tardó varios días y lo hizo por correo. Le contesté que sería conveniente que habláramos por teléfono dado el confinamiento y mis dudas, me emplazó para dos días después pero no se dignó en llamarme hasta seis más tarde (debió pensar que yo era un friki que solo pretendía entretenerle). Claro, lo excluí. No me parecía que los vendedores de equipos fotográficos tuvieran interés alguno en vender. Me veía implorándoles que me hicieran caso. Frustrante…

Pepe Fuentes ·