DIARIO DE LA GANA Y LA DESGANA 3:
- Moraleja a propósito del último párrafo que escribí ayer: Si tienes vocación de singularidad, ni se te ocurra acercarte a un colectivo y, especialmente, a un partido político; son gregarios por naturaleza (ADN), te echarán a patadas y, si pueden, te harán mucho daño porque considerarán que los estás ofendiendo y provocando (los gregarios nunca aceptan a los individualistas). La marquesa, Cayetana, tan inteligente y autosuficiente, no parece haberse dado cuenta de esa obviedad, y lo siento por ella porque me cae muy bien (y encima me parece muy atractiva). La singularidad solo cabe en el arte, que se practica individualmente.
- Actuar teniendo que mezclar sudores y olores, propósitos y anhelos, secretos y pasiones, es un empeño cuanto menos arriesgado para los espíritus individualistas y, si por añadidura son aristocráticos, más todavía. Empeños colectivos (el sentido de equipo y esas cositas tan humanas), solo vienen bien para jugar al fútbol, el trabajo en cadena y, a lo sumo, como actividad elevada, tan solo para hacer cine (se necesita mucha gente), interpretar música sinfónica o rockera, y algunas otras cosas plenamente justificadas. También las cosas de la fe se llevan mejor en pandilla (los errores existenciales son más soportables compartidos), y las cosas del placer (especialmente si te gustan las orgias) …