DIARIO DE LA GANA Y LA DESGANA 4:
- Últimamente no acertamos con la sesión de cine diario (en casa, porque ir al cine no nos despierta las Ganas). Hemos visto dos películas francamente mejorables, luego decepcionantes, ambas de un director francés de un cierto caché, Guillaume Nicloux, un tipo que goza del marchamo de “autor”, vamos. Llegamos a él (no nos acordábamos de su nombre, a pesar de haber visto En los confines del mundo y, probablemente, El secuestro de Michel Houellebecq) por Thalasso, ya que la protagoniza Houellebecq, autor de culto en nuestra casa. Días después, imprudentemente, a pesar de que Thalasso no nos había gustado especialmente, nos lanzamos a ver La Religiosa (nos dejamos llevar por opiniones ajenas), quizá porque partía de una novela de Diderot. Resultado: tan obvia como olvidable por ser infinitamente más anecdótica que intensa, escasa de recursos dramáticos y de todo tipo, aunque las monjas lucen muy bien (foto de hoy). Una colección de tópicos sobre la estúpida crueldad de las reglas monásticas del siglo XVIII (quizá ahora las cosas sean parecidas entre los muros de la clausura católica, pero eso no lo sé en absoluto). No, Nicloux, no será un autor de referencia en nuestra casa, a pesar de que goza de un cierto predicamento cinéfilo.