29 AGOSTO 2020

© 2020 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2020
Localizacion
TV. Bik Eneich – Un fils, de Mehdi M. Barsaoui
Soporte de imagen
-DIGITAL 12.800
Fecha de diario
2020-08-29
Referencia
8506

DIGRESIÓN SEIS. Bik Eneich – Un fils. Túnez (2019). Guion y dirección: Mehdi M. Barsaoui. Música: Amin Bouhafa. Intérpretes: Sami Bouajila, Najla ben Abdallah, Youssef Khemiri, Noomen Hamda, Slah Msaddek.
En línea de salida: un atentado en el que es herido de gravedad el hijo (10 años) de un matrimonio formado por una pareja de profesionales de nivel medio alto. Barsaoui nos muestra a los protagonistas en una excursión vacacional reunidos con su entorno social, todos aparentemente titulados y con un fuerte componente cultural occidentalizado (especialmente francés). Sin embargo, viven en Túnez y son tunecinos. Parece que este prolegómeno tiene el sentido de enfrentar, o más bien contrastar, culturas tan diferentes, tanto religiosa como socialmente. Quedan patentes las dificultades para enfrentar la vida del siglo XXI del mundo musulmán, donde las libertades individuales, privadas e inalienables, se ven terriblemente intervenidas por la ley y la religión. Independientemente de esa patente realidad, ya sabida, y si nos atenemos a la historia que encierra esta película, a pesar de que la mirada de Barsaoui pretende ampliar el campo de juego y llevarlo, quizá, a una modernidad aparente en un país como Túnez (no sé cómo es la sociedad tunecina actual), te deja un cierta sospecha de que todo está tremendamente arreglado para subrayar determinados rasgos bienintencionados: los malos, son malos sin solución (traficantes de órganos); el hombre es el fuerte y el que soluciona finalmente el problema y además perdona; la mujer sufre, llora y no puede pecar de infidelidad en una cultura en la que, sobre esa “falta”, es el hombre el que decide grave y transcendentalmente. O, dicho de otro modo, a fin de cuentas, en esta historia el héroe y agraviado es el hombre. Seguimos en lo mismo. En la meta: Barsaoui consigue crear tensión emocional y la película se ve sin pestañear porque encadena una intriga creciente y unas interpretaciones estimables. La ligera decepción: una acción excesivamente colocada para lanzar algunos mensajes con un fuerte contenido contradictorio (al final prevalecen los valores de siempre en esa cultura, eso sí revisados y bienintencionados).

Pepe Fuentes ·