4 DICIEMBRE 2020

© 2013 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2013
Localizacion
Toledo (España)
Soporte de imagen
-120 MM- ILFORD SFX. 200 (100)
Fecha de diario
2020-12-04
Referencia
6449

NO A TODOS NOS IMPORTA EL RECONOCIMIENTO (de los coetáneos).
“A todos nos importa el reconocimiento de nuestros coetáneos. Nadie puede decir sinceramente «escribo para mí”.
Álvaro Pombo
Eso es mentira, al menos en el grado absoluto del que habla Pombo. Puedo afirmar, sin demasiado riesgo a equivocarme que -escribo para mí- y para Naty. No obstante, puede que lo lea alguien más, y se lo agradezco sinceramente (mi prima Marisa, mi amigo Manolo Elegido, que espero que siga visitando el diario, y mi amiga Mamen; no creo que haya nadie más, eso hace el prodigioso número de cuatro personas que, para mis posibilidades, es una multitud). Pero eso no quiere decir que escriba para ellos porque, el hecho de escribir (y fotografiar), es un impulso tan íntimo que tan solo obedece a una ineludible necesidad, sin otro interés que la propia supervivencia sensible (si me pongo solemne podría llegar tan lejos como para decir: espiritual). El que mis fotos y textos sean conocidos por los demás es lo de menos. Elevar la difusión a trascendente es tan estúpido como que alguien necesitara que le vieran respirar, porque si no se dejaría morir ¡¡¡Qué gran tontería!!! Escucho todos los días (podcast) a gentes hablar del hecho cultural, artístico, creativo y, con frecuencia, muchos de ellos dicen algo tan estúpido como que la única razón de la escritura (por ejemplo) es que sea leída, porque si no, carece de sentido. Naturalmente, para cualquier otro lenguaje sería lo mismo: música, pintura, cine, escultura, fotografía… A mí me parece que el sentido último lo que se hace está en otro sitio: en uno mismo. Una cosa es hacer, como necesidad sincera de autoexpresión que tiene que ver con vivir a través de lo creado, y otra muy distinta la difusión de lo hecho, que no es otra cosa que aplicar técnicas productivas: habilidades sociales y políticas, técnicas comerciales, capacidades competitivas y cosas así que pueden servir, tanto para difundir una obra creativa, como para perpetrar una estafa. A mí me trae absolutamente sin cuidado que lo que hago lo vea alguien o no; es más, cuanto menos sea conocido, mejor (ningún problema con eso, va a llegar un momento en que ni yo me conoceré). Puesto a ser algo, prefiero ser secreto, papel que me parece literario e interesante porque, al fin y al cabo, solo llegamos a ser verdaderamente lo que soñamos.

Pepe Fuentes ·