9 DICIEMBRE 2020

© 2016 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2016
Localizacion
Toledo (España)
Soporte de imagen
-120 ILFORD SFX 200 (100)
Fecha de diario
2020-12-09
Referencia
9316

EL MAPA DE LOS DÍAS

3. MIERCÓLES (2 de Diciembre).
En el paseo matutino he oído un podcast (en realidad dos) en el que hablaban de Benito Pérez Galdós, con motivo del centenario de su muerte, y han dicho personas que saben que es el mejor novelista español de la historia después de Miguel de Cervantes. Me lo he creído a pie juntillas, cómo no, si por lo poco que sé (hay que tener en cuenta que no tengo estudios), escribió una obra monumental, enorme, extensa, de contenidos y concepción muy modernos, incluso para hoy mismo: la sabia e innovadora fórmula de mezclar ficción y hechos históricos en los inconmensurables Episodios Nacionales, que abarcan la práctica totalidad del siglo XIX español, nada menos. Ahora es una fórmula que hace fortuna y que utilizan innumerables autores. Mitad historiadores, mitad novelistas. Por mi parte, lamentablemente, tengo un serio problema con Pérez Galdós: no he leído absolutamente nada de su obra. Nada. Tan solo me he acercado a través de las adaptaciones cinematográficas de Luis Buñuel en las mejores películas que hizo: Nazarín, Viridiana, Tristana. Me encantaría leerlo, pero para para él ya casi no tengo tiempo, maldita sea. Tan solo tendría una poderosa razón para volver a nacer y vivir, y no es otra que leer todo lo que me habría gustado. Todo lo demás me daría exactamente igual, como haber tenido éxito en algo, o haber disfrutado más del sexo, o haber tenido dinero, o poder, o haber sido mínimamente inteligente… Eso y muchas más cosas me dan exactamente igual, pero no no haber leído todo lo que me habría gustado. Si algo he aprendido es que uno es cautivo de su destino desde que abre los ojos y, aunque viviera mil vidas, seguiría siendo el que es, el mismo jodido individuo. No hay solución para eso, nadie consigue cambiar realmente nada de nada. Todos morimos como nacemos, es decir con lo que traíamos y ni una sola cosa más. Pero hombre, me digo, habría estado bien haber tenido tiempo para leer a Pérez Galdós y a algunos autores más.
La fotografía, de un jodido individuo, frente a un enigmático montón de piedras redondeadas por el agua de un fondo marino de hace millones de años. Probablemente, el jodido y eternamente abandonado individuo piensa, mirando atentamente a las piedras que alguien se ha encargado de amontonar, con intenciones simbólicas (quiere creer), que contienen algún secreto sobre su invariable e inconmovible destino.

Pepe Fuentes ·