EL MAPA DE LOS DÍAS
27. LUNES (25 de Enero de 2021)
Charlie y yo hemos hecho una inspección del estado en que se encuentra una senda por la que a veces paseamos, a fin de evaluar daños como consecuencia de la gran nevada llamada Filomena (en mi casa Ruperta). Me he llevado la cámara para dejar constancia de lo más significativo y, sí podía y me inspiraba, hacer alguna fotografía “artística”. Hacia la mitad del camino he divisado a un tipo viejo que llevo viendo desde hace años correr y correr por esa senda, como loco (en el recorrido de unos cuatro kilómetros le veía ir y volver varias veces, a todo trapo él, yo despacio, y eso que parece más viejo que yo). El caso es que hoy, por la mañana, en vez de correr, tomaba fotos de las ramas rotas con un móvil (como yo con la cámara); de pronto, Charlie, inexplicablemente, ha ido hacia él y ha chocado torpemente, como si no le hubiera visto. El tipo ha levantado los brazos como rindiéndose. Yo he recriminado a Charlie diciéndole: ¿estás gilipollas o qué, es qué no ves por dónde vas? Lo he hecho para que el viejo corredor/fotógrafo no se enfadara. No sé si ha surtido efecto o no, pero no le debe haber gustado nada la experiencia de ser objeto de un topetazo de un perrito ensimismado porque, al cruzarse conmigo, no me ha saludado, no ha dicho ni pio. Charlie ha seguido su camino sin hacerme mucho caso. Ni que decir tiene que la senda al lado del río muestra un desolador estado, como de paisaje después de una incruenta batalla.
La fotografía: Una de las que hice en nuestra inspección visual mañanera.