5 MARZO 2021

LOS MICROVIAJES: Oreja (y 5)
Jueves, dieciocho de febrero de dos mil veintiuno.
Después del castillo y su entorno, subimos nuevamente hasta el pueblo (trescientos metros, más o menos), y entramos en algunas de las casas. Las fotografías que realicé en ellas, hace nueve años ahora, ya no serían posibles: escombro, techos hundidos, suciedad, pintadas. Todo irrecuperable. Desde que sus pocos habitantes lo abandonaron, hace sesenta años, la ruina ha avanzado inexorable, pero especialmente en los últimos diez años, me parece.
Nada nos quedaba por hacer allí. Nunca volveré a fotografiar en ese lugar, a pesar de la gran belleza del paisaje. Iniciamos el regreso bajando por un camino terriblemente empinado y peligroso, hasta la vega del río Tajo. Nos acercamos a Aranjuez, el único camino posible para volver a nuestra casa. Comimos en una terraza al sol, muy concurrida a pesar de la dichosa pandemia. Gran día, espléndido e inspirador Microviaje.
La fotografía: Antes de partir del pueblo, en el último rincón sin techo al que me asomé, una inesperada pintada que me hizo mucha gracia.