DICCIONARIO DEL TONTO
DESPRECIO: “Desestimación, falta de aprecio”. “Desaire, desdén”. RAE
Si bien el odio no me ha sido propio, sí he tenido una buena relación con el desprecio, generalmente sustanciado en distanciamiento y silencio. Procuro no acercarme a personas que no me caigan bien, o que no pueda respetar (supongo que le pasa a todo el mundo). También me alejo de todas aquellas que me aburren o no me interesan. A estas últimas no las desprecio, tan solo me resultan indiferentes y huyo del riesgo de aguantar su libro, posibilidad sumamente peligrosa, aterradora más bien. Tampoco las que no me gustan, incluso físicamente, me merecen atención. En este aspecto, como en el amor, también funciona nítidamente la intuición, el flechazo.
“No le odio, a ese le desprecio tan sólo”. Peter Handke
La Fotografía: No tengo fotos de gente que pueda despreciar por algún motivo concreto, por lo que no me queda más remedio que traer al diario una de gentes creyentes y militantes en sus creencias, siempre dispuestas a adoctrinarte, o dicho de un modo más dañino: manipularte. Potencialmente son candidatos a mi desprecio, aunque no lo haga realmente porque en mi vida real nunca han existido en proximidad. A estas alturas de mi provecta edad puedo decir que, directamente no han existido para mí, aunque indirectamente hayan intervenido mucho en mi vida con normas coercitivas y asfixiantes que tanto daño hacían.