3 JULIO 2021

DIGRESIÓN DOS. Fellini degli spiriti (Fellini de los Espíritus). Italia (2020). Dirección: Selma Dell’Olio. Documental, con la colaboración y entrevistas a varios personajes próximos a Federico Fellini: Gianfranco Angelucci, Filippo Ascione, Leonetta Bentivoglio, Ermanno Cavazzoni, Damien Chazelle, Marina Cicogna, Andrea De Carlo, Gian Luca Farinelli, William Fredkin, Terry Gilliam, Adrea Minuz, Giuditta Miscioscia…
Para mí, Fellini siempre ha sido una inagotable fuente de asombro y admiración. Probablemente, sus imágenes: inauditas, imaginativas, oníricas, misteriosas, surreales, profundas, esotéricas, poéticas, revulsivas, expresionistas y hasta psicoanalíticas, componen el mayor, complejo e infinito palimpsesto que se haya creado nunca para el cine.
Fellini es inabarcable en su imaginería, concebida para recrear y sugerir la memoria, el amor, el sentido trascendente de los seres humanos y la muerte.
Siempre que me he situado frente a una película suya, me he sentido pequeño y, en consecuencia, un poco incómodo por el alcance abrumador de sus creaciones, de sus historias. Siempre me desborda.
Este documental trata especialmente al Fellini (puede haber muchos) religioso en el sentido más metafísico. Nunca, a pesar de la evidencia de la profusa iconografía católica y de la propia curia, en ningún momento, se me ha ocurrido pensar en su obra desde la perspectiva del creyente ligeramente descreído que fue, y de la tremenda importancia que ese aspecto tuvo en sus creaciones y para él como artista. En cierto modo y en el mismo sentido, puede tener un cierto parecido con las motivaciones de Luis Buñuel, pero sin la sequedad y misticismo ibérico. Su cine, en contraposición con Buñuel, es más sensual, carnal, hedonista, desbordante. Más desahogado y vital. Fellini divertía; Buñuel asustaba.
En cuanto al documental en sí, a pesar de un cierto cuestionamiento por parte de la crítica, me ha parecido sumamente interesante y sería uno de los muchos que se podrían hacer sobre los muchos matices que ofrece su personalidad y su obra. Recomendable, sin duda.