3 DICIEMBRE 2021

© 2021 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2021
Localizacion
Madrid (España)
Soporte de imagen
DIGITAL 102400
Fecha de diario
2021-12-03
Referencia
3445

DIARIO ÍNTIMO (18.1)
Últimas noticias sobre mi precaria vida sentimental

Miércoles, uno de diciembre de dos mil veintiuno.
Después de mi malograda y última historia, caído en el puto suelo, decidí que no podía dedicarme tan solo a lamerme las heridas. Me dije, hace unos días, que no podía pararme, porque si lo hacía ya no me levantaba. En buena lógica, quiero pensar que ya solo me queda poco más de año y medio de actividad amorosa, si la salud me acompaña, claro. No me veo con setenta años o más intentando ligar, por eso es por lo que me he aplicado un vencimiento para estos menesteres, como Toni, el protagonista de Los vencejos, de Fernando Aramburu, que se da un año de vida, al término del cual se suicidaría. Para mí, renunciar a la vida amorosa será un modo de suicidio, y solo así, porque la vida no pienso quitármela.
Naty y yo nos separamos el uno de septiembre, y poco después me registré en una página de contactos. A priori el asunto me parecía prometedor y hasta fácil.
Mentira. Ni resultó prometedor ni fácil, ni posible ni nada de nada. Un puñetero desastre.
Envié guiños a mujeres que sobre el papel me gustaban físicamente y su perfil personal me resultaba atractivo y hasta interesante. No me contestó ninguna de ellas. El mundo femenino activo en esa página era absolutamente insensible a mis supuestos encantos, los que yo creía, tontamente, que poseía.
Me interesaban mujeres en la cincuentena, nunca más de sesenta (a no ser por excepcionales e improbables circunstancias). Ese tope de edad que me autoimpuse, con buen criterio, venía determinado porque con más años, creía y creo que mi líbido, sencillamente, no colaboraría en absoluto (va a su aíre). No puedo ir contra mi naturaleza, sería perder lastimosamente el tiempo.
Por el contrario, a pesar de que en mi perfil dejaba claro que no deseaba contactar con mujeres de edad superior, lo que ocurrió es que comencé a recibir una lluvia de visitas y likes de mujeres de más de sesenta y ocho en las que predominaban las de más setenta (la programación del sitio, en este aspecto, funciona rematadamente mal, seguro que interesadamente). Cincuentonas: ninguna; setentonas: todas…
Empecé a tener pesadillas con mujeres mayores, vestidas y peinadas de muy mayores y con caras de abuelitas inelegantes persiguiéndome por tierra, mar y aire ¡¡¡Menudo plan!!! No pude con ello, asustado y coincidiendo que comencé mi relación con Carmen, di de baja el dichoso perfil a pesar de tener seis meses pagados. Como estaba con ella, para nada necesitaba tan estrafalario invento.
Como mi sentida historia se extinguió con pena y sin ninguna gloria, hace ocho días activé otra vez mi perfil. Claro, porque si no, No. No salgo de mi casa, como jodido viejo que soy, salvo para ir al campo vacío. Así difícilmente voy a conocer a nadie y mucho menos a mujeres que puedan gustarme, me dije…
La Fotografía: Una mujer con el alma al descubierto, que como es sabido, habita en la cabeza.

Pepe Fuentes ·