LOS MICROVIAJES: Entre Linares y Granada
(día tres, domingo, seis de febrero de 2022)
“Uno mismo, ese es el gran asunto del viaje. Uno mismo, y nada más. O poco más”. Michel Onfray
…En Baza nos levantamos a la hora de todos los días (7:30) en eso fuimos disciplinados (y en todo lo demás). El plan consistía, primero, en acercarnos a Fonelas, a cincuenta y siete kilómetros, donde pretendíamos visitar la Estación Paleontológica Valle del Río Fardes, cerca de ese pueblo. Carmen estaba vivamente interesada en visitarlo ya que ella misma se licenció en Paleontología. Llegamos a la hora que concertamos telefónicamente para la visita, a las diez de la mañana. Tan solo estuvimos nosotros en una visita guiada, magníficamente explicada por un guía, también paleontólogo. En el yacimiento había muchos restos óseos de numerosos animales de hace dos millones de años, en perfecto estado de conservación. Visita instructiva e insólita, al menos para mí.
Después nos dirigimos a Guadix, donde llegamos en torno a las doce de la mañana. Callejeamos por el casco antiguo, visitamos la catedral y después nos acercamos al barrio de las casas cueva (al parecer hay en torno a dos mil habitadas). El entorno no me emocionó precisamente. Me pareció de una ostentosa fealdad, a pesar de encontrarse ubicado en cárcavas, lastimosamente estropeadas con todo tipo de aberraciones estéticas.
Después, iniciamos la marcha hacia Beas de Guadix, donde se encuentra el Mirador del Fin del Mundo, que teníamos intención de visitar. Claro, con ese nombre tan sonoro y sugestivo, cómo no hacerlo. Paramos a comer en Perullena.
Ascender hasta el mirador fue complicado dado la altura y lo angosto del camino (yo subí y bajé en coche, Carmen andando). No fotografié, a pesar de lo prometedoras que parecían las vistas.
A la caída de la tarde nos dirigimos a Granada (51 km), llegamos en torno a las siete. Dejamos el coche en un parking concertado con el hotel y tomamos la habitación reservada. Por la noche, paseo por el centro (proximidades de la Catedral), cena y retirada…
La Fotografía: Carmen, fotografiando a un grupo de turistas, o lo que fueran, porque yo no lo supe. Quizá se trataba de estudiosos de arte que habían venido a analizar la Catedral (al fondo la fachada principal, barroca). El motorista (parece un temible policía, pero no lo era), presencia insólita, que me encantó que interviniera con su presencia en la composición, cómo no. Da un sentido pleno a la imagen, sin él, probablemente habría prescindido de ella. “La extrañeza, los otros– El artificio y lo absurdo es el signo de lo humano”. Fernando Pessoa