31 MARZO 2022

© 2022 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2022
Localizacion
Feria de arte Arco. Madrid (España)
Soporte de imagen
-DIGITAL 12.800
Fecha de diario
2022-03-31
Referencia
6310

EL DÍA DE LOS EPÍLOGOS
Los epílogos, el título de los últimos días de cada mes y nunca mejor dicho para definir el signo del actual. El mes empezó con un capítulo dedicado a un Microviaje dividido en dos partes: dos días a una visita al museo del romanticismo, un aperitivo seguido de comida y otros dos a una crónica entusiasta de la obra de teatro de La Zaranda: La batalla de los ausentes.
Cinco días dedicados a asuntos diversos en los siguientes capítulos: uno a Diario de las cosas sin importancia; dos a Diario de las otras cosas (estos dos capítulos debo refundirlos; uno a Diario de revelado; y uno al Diario íntimo.
Cinco días a Digresiones de Cine, más uno a Literatura, total seis a estos menesteres.
Después de algunos titubeos en cuanto a los epígrafes de los diversos títulos y temática de los apartados del diario he decidido comenzar dos nuevos, que se parecen mucho a los que ya tenía: Los días y Reflexiones del ocaso (dos días al primero y uno al segundo).
Por último, nada menos que doce a Monólogos sobre arte, con motivo de la visita a Arco (Feria de arte contemporáneo de Madrid). Como no me sentí especialmente inspirado y no porque esta edición no me gustara (todas me gustan), recurrí a la entrada -Contemporáneo- del Diccionario de las Artes, de Félix de Azúa (uno de mis escritores de cabecera).
La Fotografía: Esta obra, expuesta en la última edición de Arco, sugiere el personaje de Cyrano de Bergerac, del dramaturgo y poeta neorromántico francés Edmond Eugène Alexis Rostand (1868-1918). Pensando en el poeta francés encarnado en la obra (1619-1655), personaje quijotesco francés, casi contemporáneo a nuestro Cervantes, hice la fotografía. Cómo no, la asociación era muy fácil. Lo que no supe es si el autor de la obra contemporánea también se inspiró en el mismo personaje. Una característica singular de la escultura es que tenía un motorcito (no aparece en la foto), que hacía que la cabeza girara constantemente, inasequible al cansancio.

Pepe Fuentes ·