14 OCTUBRE 2022

© 2022 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2022
Localizacion
Minas Rio Tinto (Huelva)
Soporte de imagen
DIGITAL 1600
Fecha de diario
2022-10-14
Referencia
7114

DIARIO DE VIAJE: Al Sudoeste
Día 5.2 Viernes (23.09.2022)

… Desde Aracena, llegué a las inmediaciones de las Minas de Riotinto en torno a las diez de la mañana. La noche anterior había sacado un billete para el tren que partía la 13:30 y hacía un recorrido siguiendo el curso del río Tinto y vuelta al punto de partida.
A las once de la mañana me situé en el centro de recepción de visitantes, donde se encontraba el Museo Minero (que no visité), y dado que todavía quedaban dos horas y media para tomar el tren turístico, decidí acercarme a lugares de interés en el contorno, pedí un mapa de la zona y salí a buscarlos. El problema fue que sin saber por qué el lugar no me resultaba propicio, porque, además de no entender el mapa que me dieron, intenté ayudarme del navegador y eso ya fue absolutamente caótico. En la zona había bastantes poblaciones casi sin solución de continuidad, y una vez que introducía una dirección en el navegador, me llevaba de un lado para otro, o de un pueblo para otro y al final, invariablemente, terminaba en una calle sin salida y sin ver absolutamente nada de interés.
Decidí abandonar mis vanos intentos e irme al punto de salida del tren, para evitar perderlo porque la mañana se había puesto imposible y cuando eso sucede las contrariedades son imparables.
El lento recorrido en tren, con cuatro vagones de turistas, resulto aburrido, máxime porque lo que vimos a la ida y a la vuelta fue exactamente lo mismo: el río rojo que aparecía y desaparecía del campo de visión, una concentración de máquinas de tren y vagones de carga oxidados, y poco más.
Llegamos de vuelta a la estación de partida a las tres. Me quedé a comer en el kiosko de la estación: un montado de tortilla y otro de escabeche, una cerveza y una botella de agua.
En torno a las tres y media partí en dirección a Huelva…
La Fotografía: Increíbles y fantasmagóricas formas de adherencias minerales en las ramas de árboles secos a la orilla de un embalse exiguo de aguas contaminadas. Todo el entorno parecía distópico después de una catástrofe nuclear. Fotografié bastante en ese lugar, cómo no, ya que las caprichosas formas eran muy originales. Aparte de la extraordinaria y rara belleza de las retorcidas y dolientes estructuras, poco más dicen todas las fotos que realicé allí. Una vez más Wilde: –la naturaleza imita al arte- o es al revés, digo yo, en este caso es igual, me parece, y esta es una de las imágenes (había e hice bastantes más).

Pepe Fuentes ·