20 OCTUBRE 2022

© 2022 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2022
Localizacion
TV. Película:Bruno Reidal, confesión de un asesino
Soporte de imagen
DIGITAL (100)
Fecha de diario
2022-10-20
Referencia
4006

COLECCIÓN DE MISCELÁNEAS

VEINTIUNA:  He terminado con un capítulo de este diario mantenido durante bastantes años (ahora no sé cuántos) dedicado a lo que titulé Digresiones, generalmente comentarios sobre películas vistas en televisión (probablemente me ocupé de varios cientos); libros leídos; y teatro, algunas decenas de obras. Bien, toda esa ingente actividad diarista la doy por terminada. La empaqueto y la envío directamente al olvido, sin mayores contemplaciones.
Quizá, en casos muy singulares, haré mención a lo que vea y me guste, pero será excepcionalmente y bajo otro formato.
Para despedirme de esta actividad incluiré la referencia de tres películas vistas en días consecutivos, magníficas las tres, en las que es la muerte el leitmotiv de todas ellas.
La primera vista fue, Kazn (La ejecución), Rusia, 2021. Guión y dirección Lado Kvataniya. Al parecer está basada en hechos reales ocurridos en los años 80 y 90 en la Unión Soviética. Un asesino en serie al que tardan muchos años en capturar y que deviene en ramificaciones inesperadas. Factura gótica. Esplendida en todo caso.
La segunda, también basada en hechos reales, Animals, Bélgica (2021). Guion y dirección de Nabil Ben Yadir. Un crimen insoportablemente sádico, de una crueldad gratuita y bestial. Resulta muy difícil sostener la mirada sobre lo que sucede en la pantalla (describe la ejecución de un modo hiperrealista), con el telón de fondo de la homofobia y el racismo. Soberbia y revulsiva.
Finalmente, la última vista: Bruno Reidal. Confesión de un asesino, Francia (2021), Guion y dirección: Vincent Le Port. Para mí, la mejor de las tres.
Basada en hechos reales en torno a 1900, en un pueblo de la región del Cantal, Francia. El uno de septiembre de 1905, Bruno, seminarista, de 17 años, asesina a un niño de 12. La causa de esta atrocidad es que Bruno, desde muy niño, soñaba con matar. Ansiaba hacerlo. Sus pulsiones eran obsesivas y determinantes, luego inevitables. Antes o después lo haría. La película es incómoda, desasosegante, pero impecablemente realizada y transmite con un realismo estremecedor la perturbación de un personaje introvertido y abocado al comportamiento anómalo.
LA FOTOGRAFÍA: Bruno Reidal, con la cabeza del niño al que había decapitado.

Pepe Fuentes ·