11 FEBRERO 2023

© 2006 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2006
Localizacion
Naty, Lago Powell (Utah, EE.UU.)
Soporte de imagen
-120 MM- ACROS 100
Fecha de diario
2023-02-11
Referencia
2183

DIARIO ÍNTIMO 48
Mujeres que me gustaron y a las que quise (Introducción).
Jueves, nueve de febrero de dos mil veintitrés

“A veces echo de menos las novias que no tuve”. Karmelo Iribarren
Yo, también, a las que no, como Iribarren; pero más a las que tuve.
Ahora, después de tanto tiempo, creo que es un buen momento de volver la cabeza y rememorar algunos de los momentos en los que hubo amor en mi vida, cuando quise y me quisieron. Cuando deseé y me desearon.
Me sería muy arduo e imposible traer todas las historias que viví, se me olvidarían algunas, sin que yo haya sido, ni mucho menos, hombre de muchas mujeres. Solo rememoraré unas pocas, porque fueron importantes y porque además cuento con alguna fotografía de esas mujeres (analógicas todas). También porque fueron protagonistas en algún momento de mi vida. Hace una eternidad ya.
Y, sobre todo, porque los momentos que pasé junto a ellas estuvieron iluminados por su presencia. A todas les estoy infinitamente agradecido.
Hubo otras, también importantes, pero, lamentablemente, no tengo ninguna fotografía suya (tal vez sería porque no lo fueron tanto, no sé). De otras, sin embargo, sí tengo imágenes, pero no tuvieron una presencia significativa para que estén aquí ahora.
Omitiré el nombre de aquellas que pueda importarles estar, aunque ninguna de ellas verá este diario, seguro. Tampoco me parece trascendente o irresponsable que aparezca su imagen porque ya son otras y seguramente ni se parecerán físicamente a cómo fueron entonces. Salvo a una de ellas, a ninguna he vuelto a ver en casi cuarenta años.
Todas, sin excepción, solo merecen elogios, admiración, respeto y cariño, porque todas fueron mujeres maravillosas conmigo y me aportaron lo mejor de sí mismas. Probablemente, no estuve a la altura de ninguna de ellas.
Unas me dejaron a mí, a otras fui yo; pero eso ya carece de importancia y no hablaré de ese aspecto en ninguno de los casos. Fueron circunstancias del momento y pudo ser iniciativa de uno o de otro, indistintamente. El tiempo ha conseguido que ese hecho sea banal.
Por todas esas razones, a lo largo de toda mi vida, he repetido incansablemente, mi rendida admiración, deseo, respeto y amor hacia las mujeres. Mi deuda con ellas ha sido infinita.
Empleo el tiempo pasado porque ahora ya no hay mujeres en mi vida, es más, ya ninguna me mira y mucho menos me escucha y, por supuesto, ninguna me desea. Me siento abandonado y hasta despreciado y eso, obviamente, no contribuye a que siga siendo sensible al mundo femenino. Prefiero que se mantengan a distancia porque ahora, a estas alturas, solo pueden hacerme daño… y estoy persuadido que lo harían sin titubear ni culpa. Algunas lo han hecho, duramente.
La Fotografía: Naty. En un día como hoy, introductorio, solo puede estar aquí la mujer a la que amé y con la que conviví durante más tiempo, incomparablemente más. Eso ya es inamovible. Todas las fotografías serán de mi época analógica.

Pepe Fuentes ·