19 JUNIO 2023

© 2012 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2012
Localizacion
Aranjuez (Madrid)
Soporte de imagen
-120 MM- ILFORD DELTA 3200
Fecha de diario
2023-06-19
Referencia
4532

ADENTRÁNDOME EN LAS TINIEBLAS XXV
La casa vacía y 2

Viernes, dos de junio de 2023

Continuación de ayer…
… “Ya Pascal había relacionado la nada de forma muy incisiva: nada más insoportable al hombre que vivir en pleno reposo: sin pasiones, sin quehaceres, sin diversiones, sin nada en qué ocuparse; entonces siente su nada, su abandono, su insuficiencia, su dependencia, su impotencia, su vacío; aquí la nada y el vacío aparecen relacionados con lo que Pascal llama tedio y que hoy llamaríamos angustia o congoja. Se da cuenta de que en la soledad el hombre se enfrenta con su propia nada y para apartar este espejo busca continuamente divertirse y estar ocupado, pero la huida y sobre todo la huida permanente no puede acabar bien, toda la desdicha de los hombres se debe a una sola cosa, la de no saber permanecer en reposo en una habitación, estar en la habitación o lo que viene a ser lo mismo y que también menciona Pascal, quedarse en casa por placer, cuando se es capaz de hacerlo disminuye la necesidad de divertirse y más todavía la de ganar o dominar. De hecho, en la obra de Pascal se hace patente esta ambivalencia: la casa es a la vez el problema y la solución o por lo menos el refugio, la diversión se caracteriza como una especie de fuga que en definitiva consiste en perderse uno mismo, o mejor, el sí mismo se pierde en la diversión y la casa; la soledad, es un refugio y una resistencia. Enfrentarnos a nuestro propio vacío con nuestra miseria y no eludir esta experiencia es la mejor manera de mantener este sí mismo y evitar que se pierda, por eso el encuentro consigo mismo también es ambivalente, por un lado, nos pone ante la propia nada y por otro es el mejor camino hacia la paz”.
Josep Maria Esquirol
La Fotografía:
El hombre solo se va de la casa vacía (no soporta ni la nada, ni la paz, ni a sí mismo. La experiencia es insoportable para él.

Pepe Fuentes ·