LOS MICROVIAJES: Madrid y 3
(miércoles, cinco de julio de 2023)
… Al Botánico: exposiciones de fotografía (lo de las plantas ya me lo sé, o no, pero no era propósito de este Microviaje.
Creía que habría una exposición de Alberto García Alix, pero no, estaba equivocado; la que había era del Premio Nacional de Fotografía: José Manuel Ballester, titulada De arboris perennis. Por lo visto el propósito es de llamar la atención sobre nuestra relación con el medio ambiente.
En fin, servidumbres de la tautología del arte, sobre todo moderno: sin recado, didactismo o concepto, el arte deja de tener sentido ¡¡¡pues qué bien!!!
La decepción es que la exposición estaba confusamente montada, y más que un proyecto homogéneo y compacto era más bien un totum revolutum, con tomas en un periodo de tiempo de, como mínimo, diez años, con el único denominador común de que hubiera arbolitos. Había tomas directas en la naturaleza, reproducción de pinturas, completas o en detalle y ampliada con medios y soportes digitales, que parecía que pertenecían a otro proyecto, más bien de indagación plástica y pictórica. Un jodido lío todo. Por si fuera poco el caos, las cartelas no estaban nada trabajadas y no aportaban datos de las obras pictóricas utilizadas. En cuanto a los formatos y tamaños, de todo, desde los habituales enormes de este autor, a pequeños, pequeños.
No, no es que yo defienda la uniformidad y puestas en escena rígidas; pero es que a la exposición se le notaba demasiado la forzada improvisación.
No pretendo ponerme demagógico y excesivamente crítico, pero es que la muestra me pareció un tanto descuidada. Como síntoma, un fragmento de la presentación formal de la exposición (lo demás, del mismo tenor): “De arboris perennis es un homenaje, una muestra de respeto, un reencuentro con la naturaleza. Una propuesta con la que José Manuel Ballester, con el árbol como protagonista, manifiesta la necesidad del hombre actual de conectar con la naturaleza, con la vida…”.
¿Cabe mayor mediocridad y convencionalismo, por Dios?
No me gustó. Nada.
Volví a mi casa a las tres y cuarto, comí, descansé un rato y comencé a contar el Microviaje.
La Fotografía: Como me sobraba algo de tiempo, de camino a la estación de tren, entré en el edificio de la Fundación de La Caixa, a ver un Mamut gigantesco, que me pareció una idiotez. Sin embargo, si parecía más prometedora la exposición sobre Cine y Espionaje, que no vi, porque no me quedaba tiempo, pero que parecía infinitamente más interesante que el dichoso Mamut. La Foto: motivo alusivo a esta exposición en la maravillosa escalera del edificio.