DIARIO ÍNTIMO 75 y 2
Domingo, veintisiete de Agosto de 2023
… Sí, todo me cansa ahora. Han desaparecido los propósitos mediatos e inmediatos, salvo llegar al fin del día con el mínimo dolor posible. En el gozo ya no pienso nunca, aunque, probablemente, debería reconocer que no vivo para otra cosa (los días están contados y mejor pasarlos gozando); pero es un gozo de baja calidad, corto de miras, conformista, simple, no va mucho más allá de tomarme una cerveza muy fría cuando siento el calor agobiándome. Mi hedonismo es de pasillo y cocina y se confunde con la trivialidad más alienante. Es de hechos pequeños, intranscendentes, sin textura emocional.
Salvo cuando me asiste la maravillosa ninfa del amor, intenso y cierto, aunque siempre efímero y discontinuo. En ese momento, cabalgo en sensaciones intensas y todo se transforma, los colores mutan en luminosos y la vida es otra. Es la maravillosa experiencia del encuentro con una Perseida que se desvanecerá en la oscuridad y de la que tan solo me queda el anhelo de un nuevo avistamiento, a condición de que sea fugaz y discontinuo en el tiempo. Nunca previsible, siempre deseable.
La Fotografía: De la película: Tony Manero (2008), de Pablo Larraín. Imagen que me viene estupendamente para hoy.