4 SEPTIEMBRE 2023

© 2023 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2023
Localizacion
Foto: El Molino del olvido, de Gilbert Garcin
Soporte de imagen
DIGITAL 500
Fecha de diario
2023-09-04
Referencia
10027

ADENTRÁNDOME EN LAS TINIEBLAS 29
Lunes, cuatro de septiembre de 2023

… Tontamente, a veces pienso que estoy alcanzando algún tipo de sabiduría.
Lo peor de mis supuestos y engañosos progresos como explorador de la verdad, o al menos de la encenagada verdad sobre la que camino ahora (casi siempre en círculo, como el burro en la noria; o como en aquella maravillosa fotografía: El molino del olvido, de Gilbert Garcin, en el que reo de la memoria, a medida que empujaba un cilindro girando sin fin destruía lo ya vivido, condenándolo a una eterna repetición hasta su propia consunción (Sísifo redivivo). Exactamente como ocurre con la procesión de los días de cualquiera.
Sí, me estoy percatando crudamente de que la auténtica y única esencia de la Era Septuagenaria (recién inaugurada en mi vida), es un páramo despoblado, inhóspito, árido, donde solo habita el silencio y el incesante debilitamiento. Si tus huellas las fías a la memoria de los demás, las borrará el viento de un día para otro, y si las interiorizas puedes enloquecer. En ese desierto feo (un contrasentido porque los desiertos son los lugares más bellos de la tierra), la clave y la sabiduría reside, únicamente, en asumir con calma que has entrado en el final de los finales y en ese trayecto nadie vendrá a enjugarte las lágrimas. Por mucho que llores, de la mañana a la noche, y un día más, y una vuelta más, eso no sucederá, no habrá consuelo.  Ah, amigo mío, y cuídate mucho de que nadie te vea penando, porque si te descubren sollozando, te escupirán.
Me digo: Esa es la única sabiduría a la que sensatamente se puede aspirar…
La Fotografía: Conocí obra de Garcin hace muchos años en una exposición en Madrid. Quedé impresionado y cautivado. Es el fotógrafo del juego metafórico, simbólico, surrealista (como Antonio Porchia en los aforismos). Pero que nadie se llame a engaño, su obra, aparentemente lúdica y risueña está cargada de muy mala leche, de un sentido del humor próximo al sarcasmo existencial. Siempre brillante, original e imaginativa, con relato filosófico implícito.
Fue un fotógrafo tardío: empezó su carrera en 1992, con 63 años (murió en 2020),
La imagen de hoy, recortada de un periódico a propósito de la exposición que vi, lleva desde entonces debajo del cristal de mi mesa de trabajo.
“Me sumergí en el arte de la fotografía como cuando te zambulles en el mar, de cabeza y al fondo, y enseguida descubrí que en mi etapa anterior yo había sido una esponja que había retenido un montón de cosas interesantes. Todas esas ideas e imágenes que yo había apilado a lo largo de mi vida terminaron, al final, por resurgir”. Gilbert Garcin

Pepe Fuentes ·