24 OCTUBRE 2023

© 2023 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2023
Localizacion
Museo Thyssen, Madrid (España)
Soporte de imagen
-DIGITAL 12.800
Fecha de diario
2023-10-24
Referencia
10140

LOS MICROVIAJES: acercamiento a Pablo Picasso (1)
Sábado, quince de octubre de 2023

Esta entrada podría ser una de las consabidas y tituladas Los Días, pero no, tiene otra dimensión porque a media mañana decidí girar el sentido del día, de mí día. Volví de pasear con Mi Charlie a las diez y media (no pasó nada reseñable, ni mi perrito ni yo hicimos nada heroico de lo que sentirnos orgullosos). No parecía, una vez que a Mi Charlie se lo llevó Naty dos horas después, que yo me levantara del sitio donde pongo mi vida a desecar (como un bacalao) durante horas todos los días. Nadie me llamaría, nadie me invitaría a salir ni nadie me propondría nada que me hiciera cosquillas en el ánimo (sería un día silencioso y solitario más), así que decidí ayudarme y urdí un plan de urgencia para mover mi cuerpo y mi horizonte de sitio. Ayudándome de internet decidí dedicar la tarde a Picasso, en Madrid.
Salí de mi casa a las cuatro, con mi coche. Llegué a las cinco, aparqué en formato caro, en la calle de Atocha.
Llegué al Museo Thyssen Bonemisza a las cinco y media ¡cuánto me gusta ese Museo! Noté que mi cuerpo, a medida que avanzaba, se manifestaba por sí solo en modo lento y me dije que bien, que me venía estupendamente el ritmo. Ya no hay prisa para casi nada.
Exponían temporalmente tres muestras, pero la que a mí me interesaba era la titulada: Picasso, lo sagrado y lo profano… La cartela de presentación se iniciaba con una cita, que no supe de quién era, pero que me pareció bien:  “Pintar no es una operación estética; es una forma de magia para oficiar de mediadora entre este extraño y hostil mundo y nosotros; una forma de hacerse con el poder haciendo tangibles nuestros terrores y nuestros deseos”. Lo mismo era del propio Picasso, aunque no sé, no era su estilo;  de cualquier modo, me parece que pintar, así como crear, es también, y sobre todo, ejercicio estético-ético. Pero bueno, yo no estoy muy enterado de todas esas sutilezas, yo tan solo era, el sábado por la tarde, un tipo más cerca de la desesperación (lenta) que la delectación…
Me dispuse a ver la exposición, sumamente interesado, porque como vi enseguida, tenía un formato de sumo interés para mí: despliegue de dípticos: posible fuente de inspiración, generalmente de la pintura clásica, combinado con obras de Picasso. Interesante y creativo juego en la que, una vez más. el museo se comprometía con interpretaciones originales y creativas. Es una de las razones por las que me gusta mucho ese museo… 
La Fotografía: Este díptico me pareció maravilloso por la trascendente calidad de ambas obras: San Jerónimo penitente, 1634, de José de Rivera; y, mujer sentada en un sillón rojo, de Pablo Picasso ( 1932). Esa era la idea de la exposición que no era otra, para mí, que dejar expresivamente claro que Picasso tenía toda la historia de la pintura y el arte en la cabeza, que utilizaba y tamizaba con su propio talento y experiencia vital. Esa es la idea nuclear del Arte, para mí y para Picasso y esa, también, es una de las razones por las que me cautiva este artista. Al parecer, según decía la cartela explicativa de esta composición que vinculaba ambas obras: La agresividad formal de los retratos de Olga se mantienen los años 30. Transformada en un híbrido de mujer y Animal, de formas óseas con violentas torsiones, su figura adopta de manera brutal las más siniestras resonancias surrealistas. Picasso busca inspiración en Caravaggio y sus seguidores y el uso que hace del claroscuro no está muy distante del tratamiento de la luz y del volumen del tenebrista San Jerónimo, de Rivera. El manto rojo del Santo parece replicarse en el sillón rojo que envuelve la atroz figura femenina del retrato de Picasso, unos elementos análogos, si bien interpretados de modo divergente.

Pepe Fuentes ·