7 DICIEMBRE 2023

© 2023 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2023
Localizacion
Lago de Sanabria, Zamora
Soporte de imagen
DIGITAL 2000
Fecha de diario
2023-12-07
Referencia
10166

DIARIO DE VIAJE: a Castilla León Oeste.
Viernes: veintidós de Septiembre de dos mil veintitrés
Día 5.1

Me levanté más tarde que ningún día, a las 8:30. Desayuné en el hotel y me dirigí al Lago de Sanabria. Primero me acerqué a un pueblo donde había un monasterio interesante: San Martin de Castañeda, en la localidad homónima y municipio de Galende,  a orillas del Lago. Ninguna mañana cerraban, salvo la del viernes, justamente cuando decidí visitarlo. Esa tonta e inexplicable contrariedad me pasa a veces.
Aunque soleada, la mañana era fría.
Di una vuelta por las inmediaciones del lago de aguas tranquilas y entorno montañoso, pero esas estampas a mí no me hacen vibrar de emoción. Solo me gratifican un poco.
Volví al pueblo para visitar el casco antiguo y el castillo. Entré en la oficina de información turística que se encontraba en el castillo y se me ocurrió preguntar al empleado sobre los puntos claves para visitar en la zona; el resultado fue una conferencia de diez minutos, puntual, muy informada y simpática, pero yo no quería tanto. Los profesionales de estas oficinas siempre me parecen eficaces y amables. Dentro del castillo, todo muy atinado, todo muy cuidado, todo muy compuesto. Era una especie de centro de interpretación con vídeos y carteles y leyendas y todo tipo de información innecesaria, abrumadora y aburrida. No te permiten poner nada de tu parte, ya lo ponen ellos todo, porque suelen dar por hecho de que eres un turista desinformado (quizá tengan razón).
El castillo no me pareció tan atractivo como la noche anterior, a pesar de que solo lo vi por fuera.
Al bajar hacia la parte baja del pueblo, me crucé con una pareja mayor que subía esforzadamente, y a mi altura ella le dijo a él: –si te pesa o te cansas de llevarlo pásamelo-. Se amaban y cuidaban, supuse. Ese es el espíritu de viaje y de ayuda de las parejas mayores y creo que está realmente bien ¿Qué hacer si no?
A mí, no me preocupa por el momento viajar solo, aunque me parezca más entretenido y confortable hacerlo en interesante compañía. Solo, además de que nadie te ayuda a nada, no te ríes en ningún momento del día; es decir, no te ríes nunca, y eso es lo peor de todo. O, tal vez, también, el poder compartir algún momento de especial belleza, o lugar recóndito, o una gozosa comida o cena. Si no compartes, divides por dos las satisfacciones (o más, depende de la calidad de la compañera en mi caso, porque con hombres ni siquiera pienso en viajar), las emociones y las risas; pero no los gastos y eso puede que sea lo peor. Hasta el aburrimiento compartido es menos. Tener que viajar solo hará que deje de hacerlo antes de tiempo. Pero bueno, eso es lo que me toca, por los siglos de los siglos, amén.
Decidí continuar. Desde el día anterior, sin darme cuenta, había acelerado el ritmo de la marcha…
La Fotografía: Vista parcial del Lago de Sanabria: retazo de playa, dos piedras (sin más) y franja caprichosa y fría de sol. Los montes, detrás, nublados. Las abigarradas nubes, encima. Ya está.
El estilo: paisajista (yo no soy fotógrafo paisajista, aunque a veces hago fotos de paisajes).

Pepe Fuentes ·