19 ENERO 2025

© 2025 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2025
Localizacion
María
Soporte de imagen
-DIGITAL-IPHONE
Fecha de diario
2025-01-19
Referencia
10684

DIARIO ÍNTIMO 108
“Y nunca olvides que el amor verdadero que puedas merecer de una mujer no será el que estás buscando si no el que no sabías que estabas buscando”. Juan Marsé
Viernes, diecisiete de enero de dos mil veinticuatro

Una mujer a la que no buscaba, o sí; apareció en mi vida por la senda digital (página de búsquedas para reparar carencias amorosas), sorpresivamente. Cuando menos me lo esperaba.
El veintiocho de diciembre pasado, una vez que nos atisbamos, empezamos a palpar en las sombras. A ciegas, en el mundo virtual frío e impenetrable. Alentados por nuestro deseo de luz y sonrisas, nos propusimos explorar la extrañeza de nuestras vidas desconocidas. Averiguar si la cesura de nuestras edades vitales y existenciales era franqueable.
Setecientos kilómetros y diez años nos separan, pero vastos campos de afinidades, todavía sin explorar, nos acercan.
María, así se llama, poeta y fotógrafa, atesora riquezas bien guardadas que no son otras que creatividad, buen humor y querer amar. Lo primero que necesitamos saber es si somos capaces de desgarrar todas las veladuras de desconfianza y acercarnos verdaderamente.
Me siento atónito y confuso, aunque expectante, porque soy cautivo de un endémico escepticismo a que algo pueda salir bien. Nada sale bien. Ella, sin embargo, tiene más confianza y seguridad de que las cosas puedan suceder felizmente.
Ambos aceptamos este momento de tanteo y exploración de cada uno en relación con el otro. Podríamos no hacerlo, sería fácil quedarnos quietos, mudos y parapetarnos en razones que todo lo aguantan.
Es sencillo cometer los peores errores atribuyéndose las mejores razones.
Lo que sí sé es que nada podrá suceder entre un hombre y una mujer sin que las miradas se encuentren, las manos acaricien, las palabras de uno y de otro sean escuchadas e interiorizadas o sin que haya intercambios de fluidos que hagan renacer lo que está apagado. Y, sobre todo, risas que sellen el encuentro porque sin ellas nada podrá suceder.
En el estado de negación y confortable descomposición en el que me encuentro no debo ni quiero negarme sopesar las opciones reales, oportunidad e inconvenientes que supondría avanzar en el encuentro con María. No es fácil porque intuyo serios y casi insalvables inconvenientes.
Todavía no hemos acordado cómo y dónde nos encontraríamos ni cuándo.
Somos buenos María y yo en esto de avanzar en relaciones difíciles: en torno a veinte días, sin ni siquiera vernos, hemos conseguido encontrarnos virtualmente (es muy difícil), enfadarnos, perdonarnos y planear un encuentro.
La Fotografía: María con su conejita de adopción, Mafalda, a la que visita diariamente para achucharla un poquito y regalarle verduritas ricas.

Pepe Fuentes ·