MONÓLOGOS SOBRE ARTE 26.5
“Tal vez lo que se necesita en nuestros tiempos oscuros y contrarios a la verdad, con toda nuestra flagrante hipocresía y el creciente uso del relato como medio para distorsionar y oscurecer la realidad, sea una literatura de historia personal y reflexión. Directa, auténtica, escrupulosa con los hechos”. Sigrid Nunez
Jueves, trece de marzo de dos mil veinticinco
… Hoy este diario cumple veintiún años y un día. Expresado así es como una condena penal. Sin un solo día de permiso. Por eso no he podido aprovechar una tregua para fugarme. Ya he comenzado a horadar el túnel para escaparme de la prisión (diario) porque aspiro a que la parca me pille fuera y tenga que buscarme. Sé que me encontrará. El día que finalmente vea la luz después del túnel seré libre, dejaré de escribir este diario y finalmente, moriré. Antes, los últimos días, deseo poder pasear despreocupadamente por un campo de amapolas rojas y rabanillos amarillos, que tanto me confortan. En ese momento, tal vez, pueda soñar con que toda esta pesadilla ha tenido algún sentido…
La Fotografía: “Perdimos al nacer lo mismo que perderemos al morir. Todo”. Emile Cioran. Sí, este recién nacido estaba en Arco, en el puto suelo. Probablemente podría ser yo, o todos, la humanidad entera que ha sido es y será, nada más salir del útero de nuestra madre, llorando aterrado por la pérdida de lo único esencial que tenemos desde que somos creados. Sí, por eso, este lúcido engendro llora desgarradamente, como hacemos todos en ese fatídico momento de pérdida. En ese preciso instante, como él, sabemos que hemos sido arrojados al sucio suelo para arrastrar la vida que tenemos reservada y que no hemos pedido.