14 MAYO 2025

© 2025 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2025
Localizacion
Película, Habemus Papam, Nanni Moretti (2011)
Soporte de imagen
-DIGITAL 2000
Fecha de diario
2025-05-14
Referencia
10834

DIARIO DE LA BELLEZA 8.6
“Los que no serán recibidos en el Reino de Dios es porque no se han acercado al Señor. Son aquellos que avanzan por su propio camino, alejándose del Señor, pasando de largo del Señor. Esos desaparecen por sí solos. La condenación eterna consiste en ese constante desviarse de Dios”. Papa Francisco
Jueves, ocho de mayo de dos mil veinticinco

 … Aunque ayer acabara la entrada con una aparente exaltación del cristianismo en su vertiente católica, íntimamente no estoy entregado a esa causa, ni mucho menos; tan solo es que no dejo de reconocer sus méritos, como el de todas las religiones a la hora de vertebrar sociedades. Sin ellas, la humanidad se habría perdido en algún momento de la historia porque los humanos hemos sido incompetentes a la hora de estructurarnos espiritualmente en torno a valores estables, a no ser por la ayuda de las religiones, que bueno, al fin y al cabo, hemos tenido la lucidez de crearlas.
En el mundo contemporáneo, después de haber experimentado progresos en los dos últimos siglos a través de filosofías humanistas, ilustración y democracia, ahora estamos aterrizando nuevamente en un momento crítico con la aparición de fenómenos tecnológicos y digitales potencialmente incontrolables.
En todo momento estoy pensando en un cristianismo-catolicismo razonablemente integrado en estructuras democráticas liberales y mínimamente intervencionista o manipulador de las conciencias individuales o sociales ¿se me está yendo la cabeza? Me temo que sí, porque las religiones serán dogmáticas o no serán. Y eso es, precisamente, lo que lo humanos necesitan de ellas: directrices nítidas, pero irracionales (se mueven en otro orden de la percepción y necesidad humana), porque las religiones, a pesar de la indemostrabilidad de todo lo que preconizan y creen, son claras en lo que esperan de los humanos: o dentro o fuera. Si estás dentro tendrás la paz; si estás fuera, allá te las apañes. Exclusión: “El que venga a mí sin odiar a su padre, su madre, su mujer, sus hijos, sus hermanos y hasta su propia vida no puede ser mi discípulo”. Evangelio, San Lucas.( Emmanuel Carrere, El Reino).
No, no me olvido de Nietzsche y a pesar de mis encendidos elogios de ayer y hoy al catolicismo como regulador social, no dejo de suscribir o creer a Nietzsche cuando dice en El Anticristo: “La iglesia que, con sus ideales anémicos, con sus ideales de santidad, chupa de la vida toda la sangre, todo el amor, toda la esperanza; el más allá como voluntad de negar toda realidad; la cruz, como signo de reconocimiento por la más subterránea conjura que jamás ha existido contra la salud, contra la belleza, contra el bienestar, contra la valentía, contra el espíritu, contra la bondad del alma, contra la vida misma…”.
La diferencia entre él y yo es que él creía en el hombre, o en el superhombre que todavía podría salvarse, pero yo no. Es más, cuantos más seres humanos entren en el territorio de la religión, mejor, más espacio libre tendremos los lobos esteparios para vivir en “santa” libertad ¡qué nos dejen en paz todos los aspirantes a santos con sus monsergas!
Se me ocurre que las válvulas de seguridad sociales que yo atribuyo en parte al cristianismo, no así al Islam, o sí, por su carga de fanatismo, luego de alienación; estarían mejor ubicadas por conveniencia estética, en los mitos como fenómenos fascinadores por su carga de idealismo laico y fantástico a través de ensoñaciones que harían que los humanos nos sintiéramos también dioses paganos por mundanos y mortales, pero superiores (Nietzsche, otra vez; o tal vea tan solo sea exaltación de un paganismo alegórico). En la historia de la humanidad siempre ha existido la necesidad de divinizar a seres mortales (Jesucristo lo fue; y los santos, claro) a partir de la exacerbación de determinados e idealizados méritos.
Creo que el Santo se me ha vuelto a escapar y me he perdido en disquisiciones que ni siquiera entiendo (el alma de Bergoglio transmigrando a la gloria) … Seguiré con Javier Cercas y su libro, también con el Papa Francisco…
La Fotografía: Cardenales en fila, orando y cantando se dirigen a la Capilla Sixtina para proceder a la elección del nuevo Papa, que será reencarnación o destilado espiritual de los doscientos sesenta y seis anteriores. Imagen de la película, Habemus Papam, Nanni Moretti (2011)

Pepe Fuentes ·