Iglesias, piedras, estatuas, un exceso de pasado…
Escenarios propicios para entregarse a la indefinible e íntima sensación, ligeramente triste, de la contemplación sin objeto…
Lesbos, donde las Frinés la una a la otra se atraen….
Baudelaire
Suelo estar de acuerdo con Bukowski; me encanta su radicalidad. Pero lo estoy sólo a medias cuando dice: «Si vas a intentarlo, que sea a fondo. Si no, mejor que ni empieces»…y más adelante, «te sentirás a solas con los dioses, y las noches arderán en llamas. Cabalgarás la vida hasta la risa perfecta. Es la única batalla que cuenta.» Bellas y enardecidas palabras. Me gustan. Sin embargo, como yo aspiro a «la máxima indiferencia», me siento algo incómodo con ellas. Por qué no hacer a medias?, o en la medida que a uno le dé la real gana? Supongo que B. habla de la enajenación creativa parecida al arrebato o al enamoramiento…pero… ¿y si no?
Bomarzo: réplica de un «cálix marmoreus»
…El dios (o dioses) de la fotografía (en mi caso sólo podría ser Eros, o algún otro u otros de parecidas inclinaciones), a veces me protege y otras me olvida. Como a todos, supongo. El caso del feliz encuentro con el Castello Reale Di Aglié, se produjo gracias a él o a ellos que nos llevaron, porque habíamos elegido otro sitio y fue inexplicable encontrarnos en ese maravilloso Giardino solitario, repleto de fantásticas y misteriosas fotografías, sin saber cómo había sucedido…