Las bellas estatuas siempre esconden sombras…
SOBRE FOTOGRAFÍA (una vez más). Si miro de reojo por un momento el discurrir del lenguaje en los tiempos actuales, apenas si consigo entender algo; o quizá sí, pero me concierne muy poco. Me da la impresión (algo superficial, por otra parte), de que la fotografía se está convirtiendo en un hibrido por su aproximación hasta el sofoco a corrientes actuales fundamentalmente protagonizadas por la pintura, los nuevos soportes y tendencias. A saber: conceptualismos diversos, tamaños desmesurados, atrevidas y ocurrentes experimentaciones (más o menos afortunadas). Indudablemente, los tiempos han cambiado para la fotografía, ahora son más complejos y los horizontes tan extensos que es fácil perderse. No estoy en contra de ninguna expresión innovadora porque la creación también es experimentación, aunque en sus inicios tenga que pagar el peaje de la confusión. En consecuencia, a priori todo puede valer, nada se excluye, aunque la mayoría de las veces se quede en formulaciones meramente especulativas, conceptualmente efímeras y más cerca de la teoría que del placer. Suelen ser ejercicios olvidables e innecesarios y por lo tanto con altas probabilidades de éxito.
Dos guerreros han corrido, el uno contra el otro; sus armas…
Baudelaire
DIPTICO ERRABUNDO:
El número impar agrada al dios.
Virgilio
Ya hemos llegado al martes (cómo va la semana), dentro de nada domingo otra vez. Sigo con la nueva web (estamos llegando al final). Estará muy bien. Voy a presentarla a lo largo de estos próximos días:
Las fotografías: muy importante; se ha aumentado el tamaño, con lo que, indudablemente, mejoran las posibilidades de -ver- para apreciar o despreciar.
No puedo estar más en desacuerdo con Robert Frank, al que le han dado el premio PHE07. Se lo merece, es un gran fotógrafo y una excelente persona (esto último sólo lo supongo). Por qué me atrevo a estar en desacuerdo con un clásico de su talento, sencillo: en una entrevista con motivo de la concesión del premio dijo «Nunca he hecho una foto que hable de mí mismo». Yo, por el contrario, pienso que nos constituyen las cosas que hacemos, son parte de nosotros, somos nosotros mismos; y más si se trata de alguien que realiza una obra de creación. No puedo estar más de acuerdo con Richard Avedon, cuando le comenta a Truman Capote: «A veces pienso que mis fotografías no son más que autorretratos.» A mi me pasa lo mismo que a Avedon, por eso a veces mis fotografías pueden resultar aburridas o sencillamente malas –qué le vamos a hacer, no siempre soy divertido y estupendo–
ESCRITO EN MI DIARIO, HOY HACE 17 AÑOS:
Ayer me compré el primer traje de mi vida; es moderno y así no me parece un traje.
Nota: Después de muchos años me dejé arrastrar un poco por la corriente del sistema y me dije –si me tomo de forma positiva mi trabajo y a estos señores que están empeñados en que juegue con ellos y me incorpore activamente a sus preocupaciones, a lo mejor progreso económicamente un poco y además me demuestro que soy capaz de hacer medianamente bien algo práctico– Esta fotografía la hice al día siguiente de comprarme aquel traje y me importó mucho más la fotografía que el dichoso traje. Evidentemente, y como se demostró después, yo no tenía arreglo.