"Los vagos jardines olvidados…". Álvaro Mutis.
EL FOTOGRAFO. Utilizo la fotografía. Nada más. La elección fue azarosa luego secundaria. La posesión de talento o no, siempre está muy por encima del soporte que elijas. Aunque, oficiar y manejar el leguaje fotográfico, marca un determinado carácter expresivo.
…Cercana al «deseado misterio» (puertas contiguas), me reencuentro con -encuentros en claroscuro-. Esta es una vieja serie cuyo título seguiré manteniendo. Solo cambiaré algunas fotografías. La representación tiene lugar en un escenario donde la luz es el elemento germinal, la sustancia misma que escenifica lo visible que oculta «algo» que nunca se sabe qué es. El juego se libra en el filo de lo posible e imposible al mismo tiempo. La mirada, perpleja, nunca sabe a qué atenerse, sólo acierta, nerviosa, a enviar impulsos activos al dedo índice de la mano derecha y «que sea lo que dios quiera». «Lo que el mundo ofrece de visible es lo bastante rico para constituir un lenguaje evocador del misterio». René Magritte
Cuatro de junio: dieciséis horas. He vuelto a las catorce treinta, he comido, tomado un café y después he subido al estudio. He comprobado que no me han escrito (nadie me escribe, pero yo miro por si acaso). Luego, he leído veinticinco páginas del Libro de las ilusiones, de Paul Auster; en uno de los pasajes me he reído con ganas y en otro me he emocionado un poquito. También he anotado esta frase: «Usted comprende lo que significa volver la espalda a algo. Admiro a alguien que sea capaz de pensar así» (Hector Mann a David Zimmer, pag. 241). Y más adelante: «Mientras la miraba, empecé a notar que era una de esas raras personas en las que el espíritu acaba triunfando sobre la materia. La edad no disminuye a esas personas. Hace que envejezcan, pero no alteran lo que son, y cuanto más tiempo vivan, más plena e implacablemente se encarnan a sí mismas» (Zimmer sobre Frieda, pag. 245). He conocido a algunas personas que me han causado esa impresión, pero pocas, muy pocas; y además no tengo fotografías suyas, así que colocaré la de un pino cansado, que hacía tan sólo tres horas se había colado en el visor de mi vieja cámara pequeña…