El hombre que ya había terminado con su trabajo…"De nada sirve estar vivo mientras se está trabajando". André Breton
EL LIBRO DEL TIEMPO.
Malogrado. Introducción: cuando me enfrenté a este escenario yo no sabía que iba a tener lugar una representación que tenía que ver íntimamente con mi pasado laboral. Estaba solo, algo asustado y tenía frío. El lugar estaba abandonado, sucio, helado y desapacible. Oía ruidos en el exterior y, aunque había entornado la puerta, pensaba que en cualquier momento personas feroces iban a irrumpir en la nave y me iban a agredir; no entenderían lo que estaba sucediendo ni lo que estaba haciendo y eso suele generar muy mala leche en la gente. Lo cierto es qué yo tampoco entendía qué hacía. Empecé a moverme como en mis mejores momentos fotográficos, automáticamente, sin pensar, febrilmente. Dispuse la iluminación, coloqué la cámara, el temporizador de disparo y empecé a actuar. En esos momentos nada me detiene. Todo sucede en un intervalo de tiempo increíblemente corto que a mí me resulta increíblemente largo. Tengo la sensación de que he vomitado algo que no sé qué es. Después hice una posible interpretación (puede haber muchas más, depende del espectador) y os la voy a contar:
El trabajador llega al lugar donde se ha escenificado su fracaso y malogrado su tiempo.
Señala sus míseras cuentas....
... y la bolsa hueca y vacía donde guardaba el producto de su agonía…
…una última mirada a su alrededor, se deja invadir por el olvido…
… y se aleja, ya sin recuerdos, pero asqueado de la miseria donde ha perdido la vida casi sin darse cuenta…
… y se aleja, ya sin recuerdos, pero asqueado de la miseria donde ha perdido la vida casi sin darse cuenta…