"La moralidad es la infusión de chocolate en las venas de todos los hombres". Manifiesto Dadaista
Oronda 1…?
Qué hay detrás de la puesta en escena?
No lo sé.
Siempre será mejor hacer que no hacer,
o tal vez no.
No lo sé.
Siempre será mejor embellecerse,
o tal vez no.
No lo sé.
Siempre será mejor sonreír que permanecer serio,
o tal vez no.
No lo sé.
Sí sé que yo estoy casi todo el tiempo serio,
y eso no es bueno para mí.
Ah, y de esta mujer no sé nada,
y aquella tarde de dos mil dos,
tampoco supe nada,
y nunca lo sabré.
Mi vieja Mamiya se ha convertido en un espectáculo en sí misma. La tarde del dos de Julio, estaban los gays con sus cosas, también las lesbianas (creo que es lo mismo, pero no estoy seguro), los «trans», la música y luego mi Mamiya y yo. Estoy a punto de firmar autógrafos, y no porque sea un insigne y talentoso fotógrafo como afirmé el otro día (que lo soy, al menos por este mes, el que viene ya veremos), sino porque mi cámara despierta una increíble curiosidad e interés, e incluso admiración. Muchos fotógrafos, gentes que al menos llevan cámara, fotografían la mía, e incluso a mí con ella. Sí, la gente me pide que pose y luego hacen un primer plano de mi Mamiya RB67. En el colmo de lo extraordinario, esa tarde, se acercó una pareja a mí y me preguntaron si hablaba español (no sé de qué lugar debo parecer, quizá de un sitio raro), para luego decirme que tenían una fotografía de la cámara (no sé si de mí también) del desfile de hace tres años. Sí, cierto, hace tres años estuvimos mi cámara y yo en el evento. Me preguntaron qué precio tenía y les contesté que incalculable. Probablemente podrían comprar una de segunda mano a buen precio, pero claro no sería la mía, que tiene un valor inconmensurable porque es la cámara de un prestigioso fotógrafo (no sólo lo digo yo sino también google, de donde lo he copiado, naturalmente, y no sé quién se lo habrá dicho).
«OTROS» 7. Podríamos imaginar que el «uno» de ayer es este «otro», aunque sólo sea a tiempo parcial (es mejor que nada). Es posible que algunos elementos del campo de los «unos» se pasen al bando de los «otros«; sin embargo, es altamente improbable una trasmigración en dirección contraria, de lo que se podría inferir que es más excitante y humano el bando de los «otros«. Me parece.
Otra vez frente a las caras de los creyentes: el final de diario del mes pasado y ahora, comenzando éste. Fotografié el cuatro de Julio, sábado, en Madrid. Sin duda fue lo mejor que pude hacer de seis a nueve de la tarde. El calor era sofocante y agotador: no acababa ni cedía. Llevaba mis dos viejas cámaras: la pequeña y la grande. Cuando escribo esta especie de crónica, hoy, seis de julio, aún no he revelado los rollos expuestos. Las palabras que consiga hilvanar y que no me decepcionen demasiado, se sustentarán sólo en el recuerdo. Después ya veré si lo escrito y lo que se revele en las fotografías que supongo que hice (todavía puede haber accidentes o eventualidades no previstas), tienen algo que ver entre si…
PARA ACABAR: «…el camino de no saber es el único camino: avanzamos por la senda misma del no saber, y por esa senda vamos aprendiendo y vamos dejando atrás lo ya sabido». Jesús Ferrero. A lo largo de treinta y un días he escrito de lo que no sé. Desconozco la sexualidad humana y apenas sé de la mía, salvo que el deseo ha sido y todavía es, aunque maltrecho por la edad, algo muy vívido en mí. Siempre. Son y serán para mí un insondable misterio las complejas relaciones y conexiones que se producen en el espíritu humano, para que la arrolladora fuerza del deseo entre en combustión. «Desde Heráclito se sospecha que el amor es justamente un invento concebido para hacer frente a la amplitud aniquiladora del deseo, cuyos golden fields se pierden en el apérium: en lo indeterminado». Jesús Ferrero. A lo largo de este mes he tanteado frívola y torpemente, por culpa de mi desinformación, carencia de experiencias y torpeza, algunos de estos enigmas. Podía hacerlo o no, pero siempre prefiero hacer, aunque suponga poner en evidencia mis carencias (que a nadie importan, ni siquiera a mí), que quedarme inmóvil, adormecido y rendido a mi triste realidad sabida. Además, están las estupendas fotografías que he incorporado al diario, como la de hoy, porque, durante este mes me he autodefinido como brillante fotógrafo (el mes que viene seré otra cosa, seguramente). Por si fuera poco, también citas, que esas sí que ayudan a clarificar un poco el embrollo de lo que he escrito: «Avanzamos por la cuerda floja de la ignorancia, como ya saben los que saben, y como han dicho siempre los amantes del saber: sólo sé que no sé nada pero, según avanzo, voy sabiendo un poco menos y a la vez un poco más». Jesús Ferrero