"La vida contemplativa es a menudo miserable. Hay que obrar más, pensar menos y no mirarse vivir". Nicolas de Chamfort

© 2010 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2010
Localizacion
Milán (Italia)
Copiado máximo en soporte baritado
3
Fecha de diario
2011-09-08
Referencia
4446

Este mes me va a salir raro, o más bien caótico, me parece. Esto es un diario en el que se supone que tengo que ir contando las cosas que me pasan; a saber: lo que leo, lo que pienso, lo que veo, lo que me duele, lo que me hace reír o llorar, lo que me aburre, lo que deseo; en fin eso de la vida «interior», porque exterior y socialmente no me pasa absolutamente nada. Vivo en una burbuja vacía, sin contenido, junto a Naty (pobre, cuanto se debe aburrir cuando me mira), en la Travesía. Sí, Naty y yo vivimos en una travesía. Nada de Calle, o Paseo y ni mucho menos Avenida o Bulevar. No, es una modesta travesía en empinada cuesta que ningún repartidor a domicilio encuentra y que ni siquiera está en los «GPS». Toda una metáfora. A lo que iba, este mes no tengo nada que contar, así que improvisaré (como hoy), porque el mes de Agosto no he pensado en absoluto en el diario, ni en lo que me pasa y no me pasa, ni en nada. He dado vacaciones a mi atribulado cuerpo (la cabeza está retirada)

© 2010 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2010
Localizacion
Milán (Italia)
Copiado máximo en soporte baritado
3
Fecha de diario
2011-09-07
Referencia
4447

Los fotógrafos natural-realistas no somos creadores, sólo seleccionamos la supuesta realidad detenida ante nuestra mirada. No inventamos, sólo encuadramos. Una noche de copas me tropecé con una mujer joven y atractiva que cuando se enteró que hacía fotografía, dijo: -¡ah, la fotografía, menudo aburrimiento, cuando voy a una exposición veo las dos primeras y ya no necesito ver más, las restantes son iguales, y es entonces cuando me dedico a los emparedados que son bastante más entretenidos-. Lo jodido es que creo que tenía razón; aunque quizá sólo fuera porque suelo ser muy sensible a las opiniones de las mujeres que me gustan.

© 2014 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2014
Localizacion
Wroclaw, Polonia
Fecha de diario
2014-10-16
Referencia
7223

Ocho de septiembre: a las cuatro y cuarto de la tarde me convoqué a mí mismo como ciudadano modelo asistiendo discreta y calladamente a la exposición: El Greco arte y oficio, en el Museo principal de la ciudad. Cuando llegué a la puerta mostré la invitación a una mujer madura de uniforme que me sonrió como si me conociera; no la devolví la sonrisa. Ya nada es como antes. Unos días antes recibí una invitación (no personalizada) para la tarde anterior al inicio formal del evento. Me resultó curioso sobre todo porque la invitación la cursaban tres importantes prebostes del asunto (figuraba además de nuestra presidenta del territorio, hasta el ministro de cultura y deportes del país). –Debe ser un error o bien que han tirado de guía telefónica -me dije-. Bueno, el caso es que fui, sobre todo para ver cómo eran los conciudadanos invitados, y si eran muchos y en qué podíamos parecernos. Y sí, había muchos, una barbaridad; la exposición estaba llena de gentes vagamente conocidas. Hasta un ex alcalde, al borde de la senectud, se mantenía gallardamente de pie rodeado de oyentes. Es un tipo aficionado a dar charlas sobre cualquier tema en cualquier sitio, porque siempre que le veo: plazas, calles, parques y salones (a esos que no me invitan nunca) es él quien habla y todos, ordenados en círculo, escuchan (cual Sócrates redivivo). Esa tarde, cuando me acercaba a su grupo, me quité mi Ipod (escuchaba a Erik Satie, muy apropiado para ver pintura de El Greco, me parecía, aunque los jefes de los eventos preferían a Mozart, que tampoco me parecía mal) para oír lo que el sofista ex alcalde decía y sí, disertaba sobre valores, concretamente sobre el poder que ejercen los políticos con poder, naturalmente, lo que no me pareció muy inspirado; más bien sonaba a insulsa combinación de obviedades y lugares comunes. Opté, en vez de quedarme a escucharle respetuosamente junto a los demás, por volver a Satie y a El Greco. La exposición bien, con algún reparo que ya estaba sospechosamente implícito en el título: mucha obra de taller, réplicas y pintores de la época y de la ciudad (mediocres todos). Aunque había algunos Grecos espléndidos, la exposición estaba sensiblemente por debajo de la anterior y principal. Se notaba demasiado la estructura socio económica de la época y eso me interesó poco. En cuanto a mis conciudadanos, casi todos éramos viejos, así que pensé que más que de la guía telefónica habían tirado de la lista de jubilados y desocupados para hacer bulto. Y sí, todos nos parecíamos bastante: éramos una prolija muestra de seres desvaídos, macilentos y renqueantes, todos acabados ya ¡Hasta curas había! Ah, y no había artistas, porque a esa rara especie en la ciudad la tengo controlada. El caso es que estuve hasta las cinco y media y me largué porque empezaba a temer que tendría que saludar a alguien y maldita la gracia que me hacía. Al salir volví a ver a la mujer de uniforme, y sí, era contemporánea mía. La conozco desde hace muchos años, aunque nunca tuvimos relación. A principios de los ochenta coincidíamos en bares de copas en la ciudad, y en aquel momento era una mujer con un cuerpo de curvas vertiginosas (un amigo tan lujurioso y goloso como yo decía de ella que era como un tubo de dentífrico apretado por la mitad). Ligaba muchísimo, creo recordar, o así la idealizaba yo porque me hubiera encantado ser uno de sus objetos de deseo; pero no me miró nunca, que yo supiera. Quizá me pase un poco si afirmo que ahora sería al revés, así que la visita a la exposición me sirvió, sobre todo, para saldar ideal, inútil y tontamente una vieja cuenta.    

© 2012 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2012
Localizacion
Florencia (Italia)
Soporte de imagen
-35 MM- ILFORD DELTA 3200
Fecha de diario
2017-03-13
Referencia
5479

DESCONEXIONES (de una Supuesta Realidad). «En realidad no podemos evitar ser quienes somos». Kjell Askildsen. Sí, y ayer, en uno de esos gestos desafortunados de los muchos que suelo tener a lo largo del día, se me cayó el IPad y la pantalla se hizo añicos. Y todos los días más de lo mismo, incontables y desoladores accidentes que no sé si son evitables o no; quizá sí, estándome quieto.

© 2010 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2010
Localizacion
Milán (Italia)
Copiado máximo en soporte baritado
3
Fecha de diario
2010-10-09
Referencia
4555

Catorce de septiembre. Diez cuarenta y cinco (a.m.). Después de algo más de tres horas de duro esfuerzo en mi cheslón de escribir, he conseguido rellenar el texto de dos días de diario: anteayer y ayer. Sin inspiración, pero con una voluntad férrea. Ahora es el momento de preguntarme si debo escribir motivado por la necesidad de expresar lo que «llevo dentro», o esforzarme picando y picando a ver si sale algo de la materia pétrea de mi cabeza. Como no lo tengo claro, salvo que cuando escribo con fluidez me divierto y cuando no, no, no quiero contestarme. Creo que ha llegado el momento de buscar una cita (o dos) que me ayuden a orientarme, y de paso a dar un poco de vistosidad al escrito de hoy: «Nunca hay que empujar, nunca hay que forzar las palabras». Charles Bukowski. O casi todo lo contrario: «No hay modo de llegar a escribir en serio, que el garabatear algo todos los días». Italo Svevo.

© 2008 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2008
Localizacion
Las Vegas (Estados Unidos)
Soporte de imagen
-35 MM. Kodak. High-Speed Infrared 400
Copiado máximo en soporte baritado
2
Fecha de diario
2008-02-08
Referencia
3176

Lo que vengo diciendo en estos últimos días sobre mi permanente inactividad, es rigurosamente mentira; o al menos merece una matización. Mi actividad se desarrolla desde las siete de la mañana hasta las diez de la noche (más o menos), incesantemente, sin tregua. Qué es lo que hago? –nada que sirva para algo– y esa es la grandeza y la miseria de mi dislocada actividad: hacer cosas inútiles todo el puñetero día.

Vi como construían esta empinda cuesta y he transitado por ella miles y miles de veces…

"Como un tapete gris/llegan la noche y el espanto." Álvaro Mutis

Jamás podría ni siquiera soñar en penetrar en los secretos de esta ciudad…

Las enfurecidas gárgolas se cernian sobre nuestras cabezas…

Juegos recreativos para todos los publicos…

Chicago, la mejor ciudad del mundo…acabo de oírlo en un blues, y me lo creo…