Parejas III

Soy lector de la estupenda revista Álbum, de letras y arte, desde su inicio. En el último número (106) me he encontrado con un artículo  de Federico Echevarría dedicado Avigdor Arikha (1929-2010) pintor y escritor, además de otras muchas cosas. No conocía nada de este artista, a pesar de que en 2008 el Museo Thyssen de Madrid le dedicó una amplia retrospectiva. Me han interesado mucho sus planteamientos creativos por estar tan próximos al más puro, genuino y clásico lenguaje fotográfico. A saber:
«Avigdor Arikha se ha mantenido fiel a trabajar del natural, que es para él el único medio de preservar las huellas de lo vivido». F. Echevarría
«El instante no se repite. Si lo retocas, lo desorganizas. Yo no puedo permitirme dar marcha atrás.» A.Arikha.
«Para Arikha, la obra de arte se acerca más a la verdad de la vida tanto más cuanto más se aleja de cualquier abstracción genérica para centrarse en la individualidad del modelo». F. Echevarría
«Cuando pinto una manzana, tiene que ser esta manzana y cuando pinto una cara tiene que ser esta cara, no una cara genérica, no una manzana genérica, sino ésta en particular.» A.Arikha.
«Y como cada momento de la vida es irrepetible, el artista se prohíbe volver sobre sus pasos para revisar o enmendar su trabajo. Como en el Fausto de Goethe, la pintura se aferra al instante, suplicándole: detente, eres tan hermoso…»
«Desde ese momento defendió con pasión que la pintura basada en la observación es la única verdad».
La selección de frases están recogidas de la citada revista Álbum y de Wikipedia. 

EL PESO DEL MUNDO. Representación -FOTO-LITERARIA-
Ficha técnica:
Textos: selección extraída de la obra: -El peso del mundo- (1979). Siete citas y una imagen por día (hombres y mujeres en rigurosa alternancia).

Fotografías: pertenecientes al capítulo Retratos, y a la serie -El peso del mundo-; todas ellos realizadas en -La habitación de retratar–

Extensión: veintidós escenas y un epílogo.

Introducción y génesis de esta performance virtual: días, 1, 2, 3 de Marzo, de este diario.

Aclaración: he recurrido a retratos para ilustrar los textos (o viceversa) porque ambos se entienden mejor juntos. La escritura de Handke es muy física e inmediata; da la impresión que escribe desde su lado más espontáneo y visceral. Las fotografías también son así, buscan la carnalidad de los fotografiados. No obstante, los textos no aluden a rasgos personales de los fotografiados (que yo sepa), y, además, nada más lejos de mi intención que establecer esa equívoca y quizá perversa relación. Aunque en algunos casos puede que sea así, pero eso no se sabrá nunca; salvo, quizá, los fotografiados (que ni siquiera lo verán, seguro). Serán secretos nunca desvelados. La confluencia de ambas expresiones sólo es un juego inherente al mero hecho de vivir en el mundo.

ESCENA II
-Mis pocas ganas de hablar se convierten a veces en ganas de asesinar-
-¡Y a la mayoría de la gente sólo la soporto cuando se convierten en objeto de mis agresiones!-.
-Tenemos un pasado en común ¿Y qué? No es motivo suficiente para tomar confianza-
-Cuando todo el mundo contaba chistes, me di cuenta de que no me acordaba de ninguno; y me gustó-
-Lo único válido, a pesar de todo: las miradas indecisas-
-No le odio, a ese le desprecio tan sólo-
-Responder a una insolente tontería alzando lentamente la cabeza-

LA VUELTA AL «CUARTO OSCURO» III:…Me he debatido hasta la confusión en interminables dudas sobre quién debía estar en el mural y quién no. Finalmente me he decidido por una ambivalente y práctica solución: por un lado, personas que hayan sido significativas en mi vida, y por otro, imágenes que contengan valor fotográfico a pesar de que los retratados no signifiquen apenas nada para mí. Ésta aparentemente fácil solución, no lo es tanto, me decepciona un poco porque me habría gustado que el contenido fuera una autentica recapitulación existencial pero, si me pongo «estupendo», no habría mural, sencillamente porque no tendría fotografías suficientes. La sinfonía, o más bien discreta composición de cámara, contendrá secretos que solo conoceré yo, y que nunca serán revelados. Es un asunto íntimo e intransferible porque, a fin de cuentas, todas las personas que estarán ahí han sido reales, reconocibles y parte de mi memoria, aunque a unas pocas prefiera olvidarlas. Estoy entusiasmado con la idea de acabar este propósito porque, además de un ejercicio plástico considerable, también tiene una proyección literaria y existencial. Quizá, terminado, lo que me sugiera, más que una mera representación icónica, sea un extenso aunque e incompleto relato sobre algunos de mis hechos, poblado de solo y nada menos que ochenta y cuatro personajes…«No hay palabras suficientes…»No hay acontecimientos suficientes. No hay memoria suficiente para rememorar toda una vida y ponerla en orden, darle exactitud». Richard Ford.

…Imposible, aunque lo intentara no me saldrían. Me reafirmo en los que obtengo pensando que, si no hay una persona igual a otra, lo más natural es que los retratos sean distintos. Echo un vistazo a una cuidada edición de un libro de espléndidos retratos de fotógrafos, realizados por Jean-Baptiste Huynh (genial retratista) y, momentáneamente, me inquieto por la gran distancia entre su trabajo y el mío. A él, formalmente, todos le salen prácticamente iguales; salvo por sutiles y sobrios matices que hacen que cada uno de los retratados, posea una singularidad propia. Luego puede que él esté en lo cierto y en posesión del mejor tratamiento y enfoque posible. Sus retratos son impecables y virtuosos…(otro intento fallido)

Sobre el hecho de vivir:

Relámpagos de lucidez, de Javier Recas.

1. «Quien conserva su cabeza de niño,
conserva su cabeza».Antonio Porchia

2. «Hay más razón en tu cuerpo que en
tu mejor sabiduría». Friedrich
Nietzsche

3. «La jornada más desaprovechada de
todas es aquella en que no hemos reído».Nicolas de Chamfort

4. «Nace bárbaro el hombre, redímese
de bestia cultivándose». Baltasar
Gracián

5. «Nadie se convence de que la vida
es así, como se vive». Antonio
Porchia

6. «El hombre quiere ser otro. He
aquí lo específicamente humano». Antonio Machado

7. «Por mucho que un hombre valga
nunca tendrá valor más alto que el de ser hombre». Antonio Machado

8. «Todos los seres humanos quieren
vivir, pero nadie sabe por qué vive». Arthur Schopenhauer

9. «Nada es más obra vuestra que
vuestros sueños». Friedrich
Nietzsche

10. «El que no recuerda sus sueños ni
siquiera se conoce a sí mismo». Antonio
Machado

11. «Quien quiera vivir a resguardo
de las adversidades debe recordar que el mejor refugio contra las tormentas del
destino sigue siendo la tumba». Georg
Chistoph Lichtenberg

12. ¡Vivid peligrosamente! ¡Construid vuestras ciudades en las laderas del
Vesubio! ¡Enviad vuestros barcos a mares inexplorados! ¡Vivid en guerra con
vuestros iguales y con vosotros mismos! ¡Nada es más obra vuestra que vuestros
sueños! Friedrich Nietzsche