Investigación sobre la felicidad…

© 2016 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2016
Localizacion
Almonacid, Toledo (España)
Fecha de diario
2016-12-28
Referencia
5656

Y DE OTRA MÁS…que es la misma de estos últimos tiempos y que avanza lentamente: mi enfermedad fantasmal de la que ya tengo un diagnóstico, muy soso y previsible. El resultado del aparatito que me hizo replicante durante un día, nada relevante, mi corazón funciona relativamente bien, porque al parecer es un corazón exprés que se mueve con eficacia y sin contratiempos, pero a una velocidad muy superior a la que desarrolla el cuerpo que lo contiene. Debe ser una cuestión espiritual. En cuanto a mi viejo amigo, el neurólogo, que tan bien me cayó, pues tampoco nada de nada, de la cabeza estoy bien, sin entrar en más detalle, como que sea un páramo sin vida. Después de comprobar que no teníamos futuro común nos despedimos y nos deseamos unas felices fiestas y un venturoso futuro. Luego, qué ha quedado del dichoso vahído dominguero, pues males que tienen que ver con la viejud y las costumbres alimenticias relajadas y caprichosas: tensión arterial y colesterol fuera de los parámetros razonables. Dicho así no parece importante, pero lo es, ya lo creo, porque a partir de ahora tendré que arrostrar un inhumano y permanente control y privarme de comidas y bebidas que me gustan mucho. ¡¡¡Menudo plan!!!
PS. Como no tengo fotos parecidas al desastre del día, hoy y el resto hasta el final de este jodido año, coloco las del Ensayo sobre la Felicidad.

© 2016 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2016
Localizacion
Almonacid, Toledo (España)
Fecha de diario
2016-12-29
Referencia
5749

Y OTRA…QUE TENGO PENDIENTE EN ESTOS DÍAS… Terminar la nueva versión de la página o, dicho de otro modo, lo de los montoncitos. Pues nada, que ahí seguimos, sin avanzar sensiblemente y no es por falta de esfuerzo, porque las horas diarias de trabajo son muchas. Una travesía extenuante de la que aún queda mucho para llegar al otro lado, al oasis donde tendremos agua y un poco de tranquilidad para leer un libro sin parar. De lectura tengo el síndrome de abstinencia, no así de cine pues casi todos los días vemos una película, como anoche que disfrutamos de una, pero de eso hablaré mañana…
Foto: Ensayo sobre la Felicidad II

© 2016 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2016
Localizacion
Almonacid, Toledo (España)
Fecha de diario
2016-12-30
Referencia
5474

DIGRESIÓN UNA. Magallanes, Perú (2015) Guión y Dirección: Salvador del Solar. Intérpretes:  Damián Alcázar, Federico Luppi, Magaly Solier, Bruno Odar. Los críticos se han puesto estupendos poniendo algún reparo al guión y a otras cosas como el tempo de la acción y detalles así. Yo no, ni mucho menos, a mí me ha parecido una espléndida película desde el primer minuto. No tengo ningún reparo que hacer, todo lo contrario, me emocionó la sencillez de la historia, el sólido guión sobre el que cabalga, la progresión dramática que despliega y las interpretaciones plenas de matices y tensión. Damián Alcázar, sobre todo, está intenso y creíble. En cuanto a la historia en sí, aun siendo interesante por el escenario y el contexto histórico en el que se desarrolla, lo que más me ha sobrecogido son los valores que Salvador del Solar despliega ante la mirada, como la ética y la firme determinación que muestran unos personajes al margen de la historia, casi fuera del mundo, en otra dimensión y aun así se la juegan con integridad y fortaleza. Transmiten una calidad humana valiente y digna. Memorable la escena entre los dos protagonistas en la peluquería. También la interpretación de Luppi como anciano con Alzheimer, quien solo con su mutismo y su mirada perdida es capaz de transmitirnos la inmensa crueldad de carácter que parece que tuvo. Grande, muy grande Federico Luppi. Emocionante de principio a fin.
Foto: Ensayo sobre la Felicidad III

© 2016 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2016
Localizacion
Almonacid, Toledo (España)
Fecha de diario
2016-12-31
Referencia
4808

Y LLEGÓ EL FINAL (de este jodido año). Hoy es cuando, en estos últimos años, escribía una especie de felicitación y buenos deseos en este diario y la distribuía a conocidos y amigos, pocos, no más de diez y me sobraban más de la mitad. En este día solía estar de buen humor, no sé por qué, y me dedicaba a ese menester. Este año no estoy de tan buen humor, ni mucho menos, y los destinatarios a los que podría enviar ese mensaje han pasado de diez a uno o dos. A los demás ya no me apetece. Así que este año no lo haré. Me solía poner ocurrente y a veces hasta francamente divertido, pero ya no me siento ni ocurrente ni divertido y, es más, el cómo sea el año para los demás me trae sin cuidado. Ni siquiera me importa como sea el mío, bueno un poco sí en el sentido de que no me gustaría enfermar porque todavía no he terminado la dichosa nueva web ni de educar al Chuchi para que no se escape. Por lo demás, ya lo tengo todo hecho, así que quizá cuando acabe con algunos detalles pendientes (como que Naty y yo nos casemos de una vez), todo podría finalizar sin que supusiera pérdida para nadie. Lo que no deseo es terminar pasivo, inerte, deteriorado, hecho una piltrafa que estorba en todas partes. Sin dignidad ni razón de ser. Pero, como no pienso en suicidarme ni por lo más remoto, aspiro a que se cumpla un final ideal en el que todo se precipite rápida e indoloramente. Como el día del vahído, que todo me daba vueltas, todo giraba a mi alrededor vertiginosamente, y en ese momento podría haber acabado y yo con la sensación de ir montado en una riente atracción de feria, tan ricamente. Sí, así podría ser, o como mi padre que agachó la cabeza cuando charlaba y ya no volvió en sí, sencilla y tranquilamente se murió. Lo malo de su caso es que ya llevaba años viviendo penosamente y eso no lo quiero de ningún modo. Bueno, a lo que iba, no felicitaré el nuevo año a nadie, ni en este diario ni de ningún otro modo, por mí el mundo se puede ir al puto infierno. Así corroe el paso del tiempo a un carácter atribulado e inconsolable como el mío.

Foto: Ensayo sobre la Felicidad IV

Érase un hombre al que solo se le ocurrían infelices representaciones…

Famosas novelas, los pájaros negros achicharrados, la devoción como un juego (de disfraces) y Prometeo redivivo...

Circulo virtuoso en Alba Iulia…

La habitación de los sollozos o el resignado fracasar…

Los insectos chinos se fueron cayendo al suelo hasta que no quedó ninguno…

Érase un hombre que cultivaba la autoestima…