La estantería del fotógrafo fracasado…el armario y la cabeza de cerdo (muerto)…
EL MAPA DE LOS DÍAS
36. MIÉRCOLES (24 de Febrero, 2021 y 2012) y II
…Una vez dentro de la casa, si se daban las condiciones adecuadas, comenzaba el paroxismo performativo. Se me ocurrían multitud de ideas que llevaba bastante tiempo preparar, dado que iba solo. Trabajaba con una grandísima presión; una vez desplegado el equipo, pensaba: con la misma facilidad que he entrado yo puede entrar cualquiera y, desde luego, no entenderá nada de lo que está sucediendo. Siempre me ha dado miedo la reacción de la gente cuando presencian algo que no entienden. En esas situaciones soporto una intensa y constante aprensión, atento a cualquier presencia inesperada o ruido que se produzca alrededor. Mis perturbadores miedos son infinitos en esos momentos, aun así, no dudo en arriesgarme: el deseo de obtener una imagen que no ha sido hecha todavía es más poderoso que mis zozobras. Recuerdo un día en el que me encontraba en una pequeña habitación que tenía una ventana a la calle de un pueblo abandonado: disfrazado para una de las dichosas performances, de pronto, al volver la cabeza, casi me di de bruces con un tipo apoyado en el alfeizar que llevaba presenciando el espectáculo desde hacía un buen rato, al parecer. Me llevé un gran susto, pero no pasó nada que tuviera que lamentar.
La fotografía: Como la de ayer, realizada en la misma casa, una estantería repleta de objetos arrumbados, a los que yo añadí: flores, una caja de papel fotográfico, una garrafa de fijador, una fotografía enmarcada que colgué en la pared (debió ser para dejar testimonio de la presencia de un posible fotógrafo performativo, o tal vez de un enajenado que necesita forzosamente de terapias ocupacionales). Juro, por todos los dioses del olimpo fotográfico, que las trampas para ratas y la caja de Cola Cao no las puse yo, ya estaban allí.
PS: la casa ya ha desparecido, se la llevaron por delante unas destructivas excavadoras.
EL MAPA DE LOS DÍAS
35. MIÉRCOLES (24 de Febrero, 2021 y 2012) I
SALTO ATRÁS: Sí, me voy a permitir dos Flash Back, el mismo día de mes, pero de hace nueve años. En aquel momento, inicié una apasionada localización y exploración de casas abandonadas a la búsqueda de imágenes posibles que se hubieran quedado prendidas en las habitaciones vacías y polvorientas. Es algo que siempre he hecho, aunque más espaciadamente, y todavía lo hago, y siempre lo haré, supongo. Fue un periodo de dos a tres años en los que me esforcé bastante, desentrañando silenciosos y polvorientos abandonos. Los resultados no fueron especialmente brillantes, aunque, suficientes para mí. Ahora, apenas me dedico a esas fantasmagorías; aunque no desaprovecho ninguna ocasión de explorar las casas que me encuentro por el camino y que se han quedado solas por dentro y por fuera (en caso de que pueda acceder sin demasiadas dificultades). Hace exactamente nueve años, entré en la que realicé las fotografías que traigo hoy y mañana. Se encontraba muy cerca de mi casa (apenas dos kilómetros), justo donde empiezan las huertas de la ribera del río; de hecho, era la casa donde vivían los agricultores de una de esas fincas. Entré por una ventana completamente franca (tan solo era un agujero) ayudándome de un montoncito de piedras sobre el que me aupé. Introduje toda la impedimenta de entonces: maleta del equipo, dos trípodes, flashes, varias bolsas con el atrezo (para utilizarlo como complemento a los utensilios y muebles que pudieran haber quedado): me vi obligado a realizar dos o tres viajes hasta descargar el coche, con el miedo de despertar sospechas de la gente que pudiera verme …
La fotografía: En el diario de mayo de dos mil doce he necesitado cambiar dos fotografías por otras más idóneas, a partir de lo cual se me ha ocurrido este salto atrás. Las he revelado con mi New Age fotográfica, pero respetando el espíritu analógico con el que fueron hechas (podrían haber sido positivadas y viradas con colovir de tonos azules y blocaje de grises, que tanto me gustaba). En ambas, mirando atentamente la imagen, se pueden observar elementos que yo incorporé a los que ya estaban allí: como la cabeza de cerdo muerto, claro.
…Sí, porque no hay motivo que merezca un discurso, o más bien al contrario. Parece que todo lo que se hace en el terreno de la plástica (también de otros lenguajes) necesita de explicaciones o discursos y si no, pues nada, que no vale lo suficiente, supongo que para evitar el riesgo de incomprensión. Curiosamente todo esto resulta un galimatías insufrible: a obras incomprensibles se las viste con conceptos aparentemente entendibles, y a veces al revés. Estamos intoxicados del dichoso, interminable y estúpidamente enrevesado –conceptualismo-. Por qué no se va toda esa engorrosa y sobrevalorada tendencia a la mierda de una vez por todas y los artistas se dedican a actuar a corazón abierto. La verdad es que no sé por qué hablo de todo esto, porque en realidad a mí me importa una mierda todo ese asunto del arte. Lo único que quiero es encontrarme a mí mismo en lo que hago y poder reír abiertamente, sin sombras ni sospechas…
Llevo desde mediados de Noviembre del pasado año frecuentando varios días a la semana el «cuarto oscuro«. Positivo durante toda la mañana. Realizo copias en cincuenta por sesenta en Ilford Multigrado Baritado de negativos que selecciono con un criterio intuitivo o sencillamente porque me gustan bastante. Hasta el treinta y uno de este mes incorporaré algunas de las fotografías positivadas en ese formato. Aleatoriamente. Me ha llevado dos meses positivar setenta y cinco fotografías y realizar en torno a ciento cincuenta copias. Ya las he guardado cuidadosamente. Continuaré con otros tamaños y formato y así hasta que el sol reine sobre el mundo y me largue por ahí a hacer más y más toma, y luego otra vez al «cuarto oscuro», y así una y otra vez, viviendo el ciclo natural de las estaciones hasta que el mundo se acabe de una puñetera vez (al menos el mío)…
NOTICIAS DE LA DICHOSA NUEVA WEB IX: lo mejor de todo este esfuerzo es que me servirá para mirar y hasta ver con perspectiva lo que he venido haciendo a lo largo de casi cuarenta años. Es momento de memorias y ajuste de cuentas. Ejercicio desolador, probablemente, pero necesario porque si no lo hiciera nada habría tenido sentido, y aun así tampoco lo tendrá del todo, pero mejor hacerlo que no. He fotografiado y, desde unos años aquí, también he escrito de forma impulsiva, diría que inconscientemente pero, muy en el fondo, siempre he sentido o intuido que al final todo se arreglaría y las piezas se colocarían mágicamente. Ahora que toca comprobar si el prodigio se ha realizado ya no estoy tan seguro de que mi intuición haya sido certera…
NADA QUE ESCRIBIR II… y esta circunstancia se irá dando a lo largo de enero, mientras no acabe mi empeño (no tengo la cabeza para otra cosa).
«Buscar un sentido a la vida puede resultar una terapia útil, pero no tiene nada que ver con la vida del espíritu. La vida espiritual no es una búsqueda de sentido, sino una liberación de todo significado». John Gray