"La amistad, el amor, es poder ser débiles juntos". Paul Valéry
DICCIONARIO IMPROVISADO E INNECESARIO
Biografía: mi posible biógrafo estaría condenado al más inmenso, exagerado y abrumador fracaso. Técnicamente, la supuesta y necesaria investigación para descubrir y esclarecer hechos y probarlos, le llevaría a la nada más sosa y estéril. Cualquier dirección que tomara le conduciría a manotear en el vacío como un lunático. Sería carne de frenopático. A pesar de todos estos insalvables inconvenientes, me volvería loco de satisfacción que alguien escribiera mi biografía. Mi afán de notoriedad es inmenso, alto, largo, profundo. No se me acaba nunca. Por eso, como temo que nadie estará dispuesto a enloquecer por mí y mis cosas, pues nada, que ya me la hago yo mismo poco a poco. Aunque esta fórmula es otra cosa porque, para empezar, necesita el prefijo -auto- y convertirse en -autobiografía-, que es una alternativa modesta pero orgullosa. Y ahora Ambrose Bierce: «BIOGRAFÍA: Tributo literario que un hombre minúsculo ofrece a uno grande»
DESCONEXIONES (de una Supuesta Realidad). Aviso: a pesar de que la poesía del señor Alvarez me guste mucho, en mi corazón no habita ningún sentido de eternidad. Todo lo demás sí lo comparto con él.
… No hay sabiduría en el más allá
Ni aquí. Y será lo que fue
Sé que no hay nada
más allá de la tierra que piso,
del mar o el cielo que contemplo,
de mi cuerpo que extraño.
¿A qué, entonces, responde la eternidad
que mora en mi corazón? José María Álvarez
…El hacer tiene, como mínimo, dos estadios o necesidades de habilidad y pericia: por un lado el hacer, y por otro la proyección de lo hecho. El segundo, obviamente, es subsidiario del primero, pero distintos, por lo que es preciso que para que la conjunción funcione se den, necesariamente, dos capacidades de distinta naturaleza. Existen casos en los que ambas virtudes se dan en dosis generosas, luego el éxito aparece y la grandeza a veces. Otras, sin embargo, en la que una prima sobre la otra, y el resultado es imperfecto, claramente anómalo y eso supone que ese desequilibrio condiciona la percepción que se pueda tener sobre lo que se realice. Dicho o leído como está parece que no he dicho nada, pero sí, aunque obviamente no es nuevo. Lo diré de un modo más sencillo: «si no sabes vender lo que haces es como si no hicieras nada, y si sabes, el humo puedes convertirlo en oro». Dicho queda.