En los pliegues se escondian el azar y los secretos…
Claro, como todo está tardando tanto (en principio fue por mi culpa), sigo dando vueltas a los contenidos. Bien, durante el mes de Abril y parte de Mayo he retocado series y puesto títulos o breves introducciones (sí, más bien eso) a cada una de ellas (963). Unas se me han ocurrido a mí solo y en otras he utilizado citas de autores, mucho más vistosas que mis ocurrencias. Por ejemplo, esta es la primera fotografía de una serie, en la que utilizo una introducción mía: «En los pliegues se escondían el azar y los secretos…», mañana, para apreciar la gran diferencia, traeré otra primera foto con una cita de escritor de prestigio como introducción…
LAS COSAS COTIDIANAS. El cuarto oscuro VII. Cualquiera que pudiera entrar en este diario por primera vez y leyera el día de ayer, o cualquier otro día, podría pensar: este tipo es gilipollas, porque se empeña en hacer algo en lo que parece no creer y, además, no obtiene ningún placer. Tendría razón. Bien, una vez dicho esto, este tipo (yo), tan sumamente idiota, seguirá haciendo lo que hace, porque aspira a la perfección en su sinsentido y, sobre todo, porque no tiene ninguna jodida cosa que hacer que le pueda apetecer un poquito más. “La creación tiene un carácter sumamente individual. Existe, en primer lugar, una identidad sólida, un estilo peculiar. Esos elementos se reflejan en el talento, se funden y terminan por tomar una forma física e individualizada. En ese sentido, la creación se refiere a romper con un punto de vista existente, a volar libre por un territorio imaginario, a crear de nuevo y tantas veces como sea necesario un mundo perfecto en nuestro corazón, a vigilar con nuestra mirada interior y siempre con un sentido crítico”. Oliver Sachs. A esta cita la quitamos el término “creación” (me viene grande), “talento” (lo mismo) y alguna generalidad positiva más y mantenemos: “carácter sumamente individual” y “estilo peculiar” dado los tiempos virtuales en los que nos encontramos, y sí, la cita me cuadra bastante. La perfección de la que habla Sachs me viene bien porque, aunque la gilipollez y el sinsentido no suelan identificarse con la perfección, ésta también puede existir en una acepción aparentemente negativa, solo hay que recordar la frase popular de “ese es un perfecto gilipollas”. Pues eso. Ah, y lo más importante del diario de hoy: -esta copia me ha quedado sencillamente Perfecta, tan lejos ya de las que hacía a las tres de la mañana en la mesa de mi comedor hace cuarenta años-. Algo es algo.
Datos de copiado de la fotografía de hoy:
Formato negativo: 120 mm (Acros 100 (50)
Ampliadora: Beseler 23 CII (objetivo, Componon 100 mm)
Papel: Ilford Multigrade FB (Baritado)- Brillante
Tamaño: 46,5*58,2 cm
Grado de filtro: 4
Tiempo de exposición: 30 Y 50”
Reveladores: Centabrom y Eukobrom (combinados por ese orden)
Fijador: Tetenal o Ilford (dos baños)
Eliminador de Hipo: fórmula propia
Virador: Selenio (Kodak o Ilford)
Secado y planchado
Copias realizadas: 2
Destino: caja de cartón en un mueble ad hoc
Tiempo de guardado en la caja: inespecífico (seguramente hasta mi muerte, momento en el que terminará en un contenedor de basura urbano)