10 NOVIEMBRE 2014

© 2014 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2014
Localizacion
Hiendelaencina, (España)
Fecha de diario
2014-11-10
Referencia
7005

DIGRESIÓN CINCO: De vidas ajenas. Emmanuel Carrère (1997).  Otro feliz descubrimiento. Hay un autor nuevo en casa. Interesante Carrère, desde luego, seguiré leyéndole. Me ha sorprendido y fascinado porque en esta novela cuenta una historia que a mí me encantaría experimentar: acercarme a las vidas de las gentes, de algunas, las que me gusten o que sean interesantes (muy poca gente lo es, desde luego) fotografiarlas y contar su vida o algo de sus vidas. Sería como extraer oro de un filón infalible y cierto, a manos llenas, para así enriquecerme con alegrías y tristezas, éxitos y fracasos, intensidad y vacío, grandezas y miserias. Experiencias auténticas y  palpitantes. Recoger lo que esas personas pudieran decirme de sus vidas, hablar con ellos y de ellos, y de paso de mí (siempre que se habla de alguien, también se habla de uno mismo). Las fotografías serían un complemento perfecto: lo que pudieran decir ya estaría grabado a fuego en su piel, en la textura existencial de su cara, en el brillo o en la niebla de sus ojos. También sus cuerpos serían un libro abierto. Esa experiencia sería tan apasionante como dar la vuelta al mundo en globo (esto último solo lo supongo). Excitante, desde luego, pero siempre y cuando fuera asumido por ambas partes hasta el fondo, si no, sería un tedioso esfuerzo inútil, no valdría para nada. La condición: siempre fotografías más narración. Confidencia, confesión, sinceridad y desprejuicio. Y sangre y fluidos confesables o no. Que nadie engañara a nadie (a ser posible) aunque quién sabe lo que es verdad o mentira y las distorsiones que llega a hacer el tiempo con lo vivido. Carrère, indaga en el pasado de las vidas de sus personajes levemente, con la sola intención de presentarlos, para luego pasar a narrar una experiencia límite de dolor y sufrimiento, cercana al momento de la escritura de la novela. Sus protagonistas, inmersos en sus vidas convencionales, súbitamente se ven sometidas a una presión emocionalmente extrema. Por la obra y el talento de Carrère, estos seres ajenos, inmersos en el nada heroico naturalismo cotidiano de sus vidas, aparecen ante la mirada del lector como excepcionales y épicos protagonistas de una extraordinaria y desconsolada ficción. Vibrante y cuidadosa aproximación al dolor ajeno: con sentido de la justa y respetuosa distancia entre lo inviolable y lo revelable. «…también se puede sostener que no hay que abandonar nada, que lo que es verdad en una planta del alma no lo es en otra, y que hay que habitar en todos los pisos, desde el sótano al desván». Emmanuel Carrère

Pepe Fuentes ·