20 SEPTIEMBRE 2020

© 2009 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2009
Localizacion
Madrid (España)
Soporte de imagen
-120 MM- ROLLEI INFRARROJA 400 (1600)
Fecha de diario
2020-09-20
Referencia
3469

DIARIO DE LA GANA Y LA DESGANA 6:
¿Qué pasa ahora con los fines de semana en nuestras vidas? Nada, apenas nada, salvo que nos levantamos un poco más tarde. Todo lo demás, como un martes o miércoles cualquiera. Hace tan solo cinco años, y diez, y quince, incluso alguno más, pasábamos los fines de semana (viernes y sábado por la noche), moviéndonos incesante y compulsivamente en búsqueda de placer y sencilla diversión. En algunos momentos lo pasamos bastante bien. Nos excitaba mucho la llegada del fin de semana y, como decía un compañero de correrías de aquellos años: desde el miércoles ya estábamos impacientes porque llegara el viernes; o no fue él y fue Naty o yo. No sé, no me acuerdo bien. Muchas veces volvíamos a casa casi de día, después de estar toda la noche buscando intensidad epidérmica. A veces nos salían bien las cosas, incluso estupendamente, y otras muchas no, la mayoría. Pero siempre estaban bien, porque nos mantenía en movimiento sin necesidad de un porqué serio, o sí, y sin saberlo del todo nos empeñábamos en una de las cosas más serias del mundo: la búsqueda del placer. En todo caso: Irrenunciable. Nos ilusionaba y entretenía la incertidumbre sobre cuánto nos duraría la risa el fin de semana, aunque todo fuera intranscendente y olvidable ¡¡¡bendita banalidad!!! Vivimos todo aquello con muchas Ganas, aunque en muchos momentos tuviéramos la sensación de estar en un inacabable Déjà vu, pero no importaba porque, aunque los escenarios fueran los mismos y nuestra manera de estar también, la mayoría de las personas eran diferentes cada fin de semana y eso era muy excitante y entretenido. Al fin y al cabo, como cualquiera puede saber, nada es real y esencialmente importante, todo puede ir y venir sin mayor transcendencia, y no pasa verdaderamente nada que no esté abocado a ser pasto de olvido. De cualquier modo, mucho mejores aquellos findes que los de ahora. Todo aquél vehemente hedonismo se acabó para siempre. Ahora, los fines de semana están y estarán impregnados de una despreciable Desgana, me temo…
PS: esta entrada también valdría para el Diario del Envejecimiento (y hasta para el de la pandemia, que ni siquiera existe en estas páginas).

Pepe Fuentes ·